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Datos principales
Desarrollo
PRIMERO 1640 El Uno Ahau Katún es el séptimo Katún. Emal es el asiento del Katún, en el tiempo en que llegan Ix Puc-Yolá y Ox Ualah-cii. Bajarán cuerdas, bajarán cordones del cielo. Su palabra no será mentira. Vienen para que se cumpla la palabra del Señor del Cielo, que no es palabra de engaño. De perro es su señal, de zopilote es su señal. Una bandera es su segundo cuerpo. De zorro es la cara de su reinado. Estériles son su entendimiento y su palabra. Estéril es su miembro viril y abollada está la cuchilla de pedernal de su reinado y de su sabiduría. Millares de verrugas llegarán a morder a Balam y a Canul. Con dolor llegó el hambre, cuando desapareció el alimento. La satisfacción se perdió junto con la comida. Siete años picará una verruga, siete años picará al Guardián del Templo. Y bajará la justicia de Nuestro Padre Dios sobre los destructores, sobre los gavilanes blancos de los pueblos, sobre los muñecos colorados, los pícaros bellacos. Entonces llegará otro diferente lenguaje y otra enseñanza diferente. No creerán los hombres mayas. Será cantada dentro de ellos la palabra de Dios, el Señor del cielo, para que enderecen su camino, para que abandonen lo malo de sus obras. Los viejos hombres mayas no quieren oír la palabra de Dios, en casa de su Padre y de su Juez. Serán apesadumbrados por el Rey del mundo. Poco es lo que creen y ni eso creen tampoco. "No importa -decís-, todos están contentos." Los Guardianes de la Colmena encenderán el fuego, que es la Señal del purísimo y único dios de los mayas en la virginidad de la Única iglesia.
Allí será proclamada y allí será oída la palabra del Señor del Cielo, del Señor de la Tierra. Se llenará de tristeza el mundo. Se estremecerá el ala de esta tierra y se estremecerá el centro de esta tierra en el día en que lleguen los venerables Señores Ah-Bentanes. Es la palabra de Dios. En tres partes bajará la justicia de Nuestro Padre el Dios sobre todo el mundo. Vendrá una gran guerra sobre los gavilanes blancos de los pueblos. Y se sabrá si es verdaderamente fuerte su fe cuando bajen los siervos a regar agua caliente en la cara de las polillas de la tierra, de los pícaros bellacos, de los buitres de los pueblos, de los gatos monteses de los pueblos. Y llegará entonces "el dios que no tiene fin" y cortará la atadura de la carga de nuestra miseria, Xotom Ahau. Y bajará del cielo el castigo de todos, el castigo de todo el mundo. Seguidamente vendrá tiempo de grandes sequías en todas las naciones del mundo. Sólo quedarán veinte de los Guardianes de la Arena, Guardianes del Mar, como los de Uaymil, como los de Emal. Sepultados serán sus restos en medio del mar, al fin de la guerra. Así será hecho que llegue el Katún siguiente. Se soltará y asomará el pleito del diablo, del Anticristo; se peleará a cuchilladas, saldrá la discordia oculta, se peleará con fusiles, y se combatirá a empujones y a pedradas. Y al acabar este Katún, César Augusto recibirá su limosna en medio de los despoblados. He aquí que hambres, epidemias y pestes vienen con espantoso caminar, en fila en el camino, y una sustituye a la otra.
¡Hermanos, hermanitos, venidos al mundo hijos de siervos! Cuando llegue el Rey y sea adivinado, será coronado el rostro del Hijo de Dios. Y llegará el Obispo, la Santa Inquisición que se llama, ante Saúl a pedir concordia con los cristianos para que se acabe la opresión y sea el fin de la miseria. He aquí que cuando vaya a acabar la guerra grande, se levantarán cinco provincias de la llanura a pelear unas con otras la guerra chica del Uno Ahau Katún. Tempestades de remolino son la carga del Katún. Y lluvias continuas, cielos empapados en lluvias. Se acabarán bruscamente las faenas de los campos. Entonces viene la carga de los juicios, llega el tributo. Se pedirán probanzas, ¡con siete palmos de tierra encharcada! Entonces se hará muy fuerte el servicio de Dios. Dejará de recibir su dinero el Anticristo. No vendrá el Anticristo. No quiere nuestro Padre Dios. No se perderá esta guerra, aquí en esta tierra, porque esta tierra volverá a nacer. Éste es el origen del Anticristo: la avaricia, los avarientos. Si no hubieran venido los "hombres de Dios" no habría despojos, no habría codicia ni menosprecio de la sangre de los otros hombres, ni de las fuerzas de los humildes. De sus propias fuerzas comería cada uno. Cuando vengan los cinco frutos del árbol, comerán los tigrillos Ah bentana, pues está ofendido el Señor del Cielo. Con viruelas acabará este Katún. Se levantará guerra en Habana. Muchos barcos. SEGUNDO 1660 El Doce Ahau Katún es el octavo Katún.
Se cuenta en Saclahtún que es el asiento del Katún. De Yaxal Chuen es el rostro del décimo primer cielo. Roja es la faz de su reinado. -Juntos en un lazo hay día del cielo y noche del cielo. -Es gran trabajador y gran sabio. Habrá muy buenos Halach uinices, muy buenos Batabes, y habrá muy buena voluntad en las opiniones de todo el mundo. Se enriquecerán los hombres pobres. Cosechas y cosechas son el hablar del Katún, y años ricos y mucha hacienda. En este buen Katún vendrán buenos aguaceros. Los frutos saldrán como piedras de la tierra. Los cristianos andarán junto con Dios. No habrá entonces gatos monteses ni tigrillos que muerdan. Entonces se pedirá la doctrina a los Regidores de los pueblos y se abrirá la "puerta de plata", y tendrán lugar los casamientos del pueblo. En la casa de los cuatro pisos pediremos nuestros zapatos y a la vez será donde nos darán cristianismo. Un nuevo día baja sobre nosotros, según decís ahora. He aquí que va a acabar este Nicté Katún. Vendido acabará. Llegará la palabra del Rey. Y van a llegar siete buenas estrellas de color encarnado. Y tendrá ajorcas el cielo. Y habrá recios aguaceros en el año decimoséptimo. TERCERO 1680 El Diez Ahau Katún, Chablé es el asiento del Katún. Allí llegarán sus pobladores. Y los árboles del bosque se doblarán sobre ellos, que serán los Reyes de la tierra. Se quemarán las pezuñas de los animales; arderán las arenas del mar; se incendiarán los nidos de los pájaros.
Reventarán las cisternas. Grandes sequías son la carga del Katún. Es la palabra de Nuestro Padre Dios y de la Señora del Cielo. Nadie podrá escapar al filo de la guerra. Es la palabra de Nuestro Padre Dios, Dios Hijo, Señor del Cielo y de la Tierra. Va a suceder con todo rigor sobre todos. Llegará el "Santo Cristiano" trayendo el tiempo en que se conviertan los soberbios de su mal camino. Y nadie podrá evitar que en los días de los grandes soles, se deje ir sobre ellos la palabra de los Sacerdotes Mayas. Es la palabra de Dios. CUARTO 1700 El Ocho Ahau Katún es el noveno Katún. Itzmal es el asiento del Katún. ¡Kinich Kakmó! Bajarán escudos, bajarán flechas, en pos de los Reyes de la tierra. Y plantarán la "cabeza" de las comarcas de la llanura, y será la Señora de la Tierra. Será el fin de la opresión y de las desdichas de todos. Es la palabra de Dios. Muchas guerras serán hechas por sus moradores. QUINTO 1720 El Seis Ahau Katún es el décimo Katún. Se cuenta en Uxmal, que es el asiento del Katún. Allí se afirmarán, extendiéndose sobre sus pies. Revuelta es su historia, confuso el reinado de su Rey. Los engañará su malicioso hablar. Y entonces bajará Dios el Verbo, y les cortará las gargantas por sus traiciones. Y entonces resucitarán a esperar el juicio de Dios Nuestro Padre. Y entrarán al cristianismo con sus vasallos. Todos los nacidos aquí en el mundo entrarán al cristianismo.
Allí será proclamada y allí será oída la palabra del Señor del Cielo, del Señor de la Tierra. Se llenará de tristeza el mundo. Se estremecerá el ala de esta tierra y se estremecerá el centro de esta tierra en el día en que lleguen los venerables Señores Ah-Bentanes. Es la palabra de Dios. En tres partes bajará la justicia de Nuestro Padre el Dios sobre todo el mundo. Vendrá una gran guerra sobre los gavilanes blancos de los pueblos. Y se sabrá si es verdaderamente fuerte su fe cuando bajen los siervos a regar agua caliente en la cara de las polillas de la tierra, de los pícaros bellacos, de los buitres de los pueblos, de los gatos monteses de los pueblos. Y llegará entonces "el dios que no tiene fin" y cortará la atadura de la carga de nuestra miseria, Xotom Ahau. Y bajará del cielo el castigo de todos, el castigo de todo el mundo. Seguidamente vendrá tiempo de grandes sequías en todas las naciones del mundo. Sólo quedarán veinte de los Guardianes de la Arena, Guardianes del Mar, como los de Uaymil, como los de Emal. Sepultados serán sus restos en medio del mar, al fin de la guerra. Así será hecho que llegue el Katún siguiente. Se soltará y asomará el pleito del diablo, del Anticristo; se peleará a cuchilladas, saldrá la discordia oculta, se peleará con fusiles, y se combatirá a empujones y a pedradas. Y al acabar este Katún, César Augusto recibirá su limosna en medio de los despoblados. He aquí que hambres, epidemias y pestes vienen con espantoso caminar, en fila en el camino, y una sustituye a la otra.
¡Hermanos, hermanitos, venidos al mundo hijos de siervos! Cuando llegue el Rey y sea adivinado, será coronado el rostro del Hijo de Dios. Y llegará el Obispo, la Santa Inquisición que se llama, ante Saúl a pedir concordia con los cristianos para que se acabe la opresión y sea el fin de la miseria. He aquí que cuando vaya a acabar la guerra grande, se levantarán cinco provincias de la llanura a pelear unas con otras la guerra chica del Uno Ahau Katún. Tempestades de remolino son la carga del Katún. Y lluvias continuas, cielos empapados en lluvias. Se acabarán bruscamente las faenas de los campos. Entonces viene la carga de los juicios, llega el tributo. Se pedirán probanzas, ¡con siete palmos de tierra encharcada! Entonces se hará muy fuerte el servicio de Dios. Dejará de recibir su dinero el Anticristo. No vendrá el Anticristo. No quiere nuestro Padre Dios. No se perderá esta guerra, aquí en esta tierra, porque esta tierra volverá a nacer. Éste es el origen del Anticristo: la avaricia, los avarientos. Si no hubieran venido los "hombres de Dios" no habría despojos, no habría codicia ni menosprecio de la sangre de los otros hombres, ni de las fuerzas de los humildes. De sus propias fuerzas comería cada uno. Cuando vengan los cinco frutos del árbol, comerán los tigrillos Ah bentana, pues está ofendido el Señor del Cielo. Con viruelas acabará este Katún. Se levantará guerra en Habana. Muchos barcos. SEGUNDO 1660 El Doce Ahau Katún es el octavo Katún.
Se cuenta en Saclahtún que es el asiento del Katún. De Yaxal Chuen es el rostro del décimo primer cielo. Roja es la faz de su reinado. -Juntos en un lazo hay día del cielo y noche del cielo. -Es gran trabajador y gran sabio. Habrá muy buenos Halach uinices, muy buenos Batabes, y habrá muy buena voluntad en las opiniones de todo el mundo. Se enriquecerán los hombres pobres. Cosechas y cosechas son el hablar del Katún, y años ricos y mucha hacienda. En este buen Katún vendrán buenos aguaceros. Los frutos saldrán como piedras de la tierra. Los cristianos andarán junto con Dios. No habrá entonces gatos monteses ni tigrillos que muerdan. Entonces se pedirá la doctrina a los Regidores de los pueblos y se abrirá la "puerta de plata", y tendrán lugar los casamientos del pueblo. En la casa de los cuatro pisos pediremos nuestros zapatos y a la vez será donde nos darán cristianismo. Un nuevo día baja sobre nosotros, según decís ahora. He aquí que va a acabar este Nicté Katún. Vendido acabará. Llegará la palabra del Rey. Y van a llegar siete buenas estrellas de color encarnado. Y tendrá ajorcas el cielo. Y habrá recios aguaceros en el año decimoséptimo. TERCERO 1680 El Diez Ahau Katún, Chablé es el asiento del Katún. Allí llegarán sus pobladores. Y los árboles del bosque se doblarán sobre ellos, que serán los Reyes de la tierra. Se quemarán las pezuñas de los animales; arderán las arenas del mar; se incendiarán los nidos de los pájaros.
Reventarán las cisternas. Grandes sequías son la carga del Katún. Es la palabra de Nuestro Padre Dios y de la Señora del Cielo. Nadie podrá escapar al filo de la guerra. Es la palabra de Nuestro Padre Dios, Dios Hijo, Señor del Cielo y de la Tierra. Va a suceder con todo rigor sobre todos. Llegará el "Santo Cristiano" trayendo el tiempo en que se conviertan los soberbios de su mal camino. Y nadie podrá evitar que en los días de los grandes soles, se deje ir sobre ellos la palabra de los Sacerdotes Mayas. Es la palabra de Dios. CUARTO 1700 El Ocho Ahau Katún es el noveno Katún. Itzmal es el asiento del Katún. ¡Kinich Kakmó! Bajarán escudos, bajarán flechas, en pos de los Reyes de la tierra. Y plantarán la "cabeza" de las comarcas de la llanura, y será la Señora de la Tierra. Será el fin de la opresión y de las desdichas de todos. Es la palabra de Dios. Muchas guerras serán hechas por sus moradores. QUINTO 1720 El Seis Ahau Katún es el décimo Katún. Se cuenta en Uxmal, que es el asiento del Katún. Allí se afirmarán, extendiéndose sobre sus pies. Revuelta es su historia, confuso el reinado de su Rey. Los engañará su malicioso hablar. Y entonces bajará Dios el Verbo, y les cortará las gargantas por sus traiciones. Y entonces resucitarán a esperar el juicio de Dios Nuestro Padre. Y entrarán al cristianismo con sus vasallos. Todos los nacidos aquí en el mundo entrarán al cristianismo.