La vivienda
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Datos principales
Desarrollo
La vivienda Viven muchos casados en una casa, o por estar juntos los hermanos y parientes, que no parten las heredades, o por la estrechez del pueblo, aunque son los pueblos grandes, y aun las casas. Pican, alisan y amoldan la piedra con piedra. La mejor y más fuerte piedra con que labran y cortan es el pedernal verdinegro. También tienen hachas, barrenas y escoplos de cobre mezclado con oro, plata o estaño. Con palo sacan piedra de las canteras, y con palo hacen navajas de azabache y de otra piedra más dura; que es cosa notable. Labran, pues, con estas herramientas tan bien y primorosamente, que hay mucho que mirar. Pintan las paredes por alegría. Los señores y ricos usan paramentos de algodón con muchas figuras y colores de pluma, que es lo más rico y vistoso, y esteras de palma sutilísimas, que es lo corriente. No hay puertas ni ventanas que cerrar, todo está abierto; y por eso castigan tanto a los adúlteros y ladrones. Se alumbran con tea y otros palos, teniendo cera; que no es poco de maravillar. Así estiman y elogian mucho ellos ahora las candelas de cera y sebo, y los candiles que arden con aceite. Sacan aceite de chiya y otras cosas, para pinturas y medicinas, y saín de aves, peces y animales; mas no saben alumbrarse con ello. Duermen en pajas o esteras, o cuando mucho, en mantas y pluma. Arriman la cabeza a un palo o piedra, o cuando más, a un tajoncillo de hoja de palma, en que también se sientan. Tienen unas silletas bajas, con respaldo de hoja de palma, para sentarse, aunque comúnmente se sientan en tierra.
Comen en el suelo y suciamente, pues se limpian en los vestidos, y aun ahora parten los huevos en un cabello, que se arrancan, diciendo que así lo hacían antes, y que les basta. Comen poca carne, creo que por tener poca, pues comen bien tocino y puerco fresco. No quieren carnero ni cabrón, porque les huele mal; cosa digna de notar, comiendo cuantas cosas hay vivas, y hasta sus mismos piojos, que es grandísimo asco. Unos dicen que los comen por sanidad, otros que por gula, otros que por limpieza, creyendo ser más limpio comerlos que matarlos entre las uñas. Comen toda hierba que no les huela mal; y así, saben mucho de ellas para medicinas; pues sus curas son simples. Su principal mantenimiento es el centli y el chili, y su bebida ordinaria el agua o el atulli.
Comen en el suelo y suciamente, pues se limpian en los vestidos, y aun ahora parten los huevos en un cabello, que se arrancan, diciendo que así lo hacían antes, y que les basta. Comen poca carne, creo que por tener poca, pues comen bien tocino y puerco fresco. No quieren carnero ni cabrón, porque les huele mal; cosa digna de notar, comiendo cuantas cosas hay vivas, y hasta sus mismos piojos, que es grandísimo asco. Unos dicen que los comen por sanidad, otros que por gula, otros que por limpieza, creyendo ser más limpio comerlos que matarlos entre las uñas. Comen toda hierba que no les huela mal; y así, saben mucho de ellas para medicinas; pues sus curas son simples. Su principal mantenimiento es el centli y el chili, y su bebida ordinaria el agua o el atulli.