El reinado de Carlos IV
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Rango
Reinado Carlos IV
Desarrollo
El conde de Mirabeau escribía a Luis XVI , un año después de la toma de la Bastilla: "Comparad la nueva situación con el antiguo régimen; ahí nace el consuelo y la esperanza". Para uno de los adalides de la Revolución moderada, los acontecimientos iniciados en 1789 no sólo pretendían cambiar un gobierno, sino abolir un antiguo modelo de sociedad e instaurar un nuevo orden. Hoy, aquel concepto de Antiguo Régimen, acuñado en el momento mismo en que dejaba de existir, ha pasado a ser una categoría historiográfica aceptada plenamente, y definida por tres elementos: la pervivencia de una sociedad basada en la desigualdad y el privilegio; por una economía organizada para generar renta destinada a mantener el estatus de los estamentos privilegiados; y coronada por un poder absoluto, indivisible y autónomo. Para España, el último capítulo del Antiguo Régimen coincide, a grandes rasgos, con el reinado de Carlos IV y el impacto que los acontecimientos de Francia tienen sobre la realidad española. El reformismo borbónico , activo hasta la década de los setenta, siempre se mantuvo dentro de unos límites en los que primaba el fortalecimiento del poder del monarca y sin que las estructuras sociales y económicas del país conocieran cambios sustanciales. A partir del inicio de la década de los ochenta el reformismo moderado perdió impulso y la pasividad se hizo total. La recepción de las ideas liberales en España actuaron en un contexto en el que, simultáneamente, se descomponía el orden internacional vigente desde Utrecht y el sistema de alianzas tradicional; se desacreditaba la institución monárquica por el valimiento de Godoy y las disidencias entre Carlos IV y su heredero ; la prolongada situación bélica generaba crisis económica , la ruptura de lazos con las colonias americanas y la bancarrota de la Hacienda. Como corolario de todo ello, se debilitaba la ideología que hasta entonces había sustentado el absolutismo. El deseo de libertad se hizo más necesario y urgente. El poeta Quintana escribía a Lord Holland: la libertad es un objeto de acción y de instinto, y no de argumentos y de doctrina. Para los liberales de entonces, la esperanza estribaba en poner fin al Antiguo Régimen y ser libres, el cómo era cosa de después.