El hidroavión del Tone
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Datos principales
Rango
Hiroshima L3
Desarrollo
Entre las casualidades afortunadas que aquel día beneficiaron a los norteamericanos está la avería en la catapulta de lanzamiento del Tone. El hidroavión de este buque, uno de los siete aparatos de observación que debía prevenir a Nagumo de la proximidad de la flota norteamericana, tenía que despegar a las 4.20 de la madrugada. La avería retrasó su lanzamiento hasta las 5.05. El área de observación que le correspondía era, precisamente, la ocupada por la flota norteamericana. Este hidro notificaría, a las 7,28, en pleno ataque de los aviones de Midway, la presencia de diez buques enemigos a unas 200 millas al noroeste. Los equipos de vuelo trabajaban sudorosos en los hangares disponiendo el armamento de los aviones para un ataque contra tierra cuando Nagumo, en vista de la información, ordenó cambiar de nuevo el armamento: torpedos y bombas antiblindaje para atacar la flota enemiga. A las 8.09 el hidro volvía a comunicar: "No hay portaaviones, se trata de una flotilla compuesta por cinco destructores y cinco cruceros". De nuevo Midway cobraba preferencia y Nagumo, una vez más, ordenaba cambiar el armamento: bombas para atacar objetivos en tierra. El hidro volvía a informar a las 8.20: "La flota enemiga se compone de un portaaviones y de dos cruceros más..." Cuando se recibe esa noticia ha finalizado uno de los ataques procedentes de las Midway. Nagumo vuelve a pensar en la flota USA. El contraalmirante Yamaguchi aconseja por su telégrafo óptico desde el Hiryu un ataque inmediato contra la flota enemiga, con lo que se tenga cargado en los aviones en ese instante. Pero Nagumo sigue la ortodoxia naval japonesa: a) lanzar a sus aviones con la carga adecuada, por lo que vuelve a ordenar que se arme a los aviones con bombas perforantes y torpedos, b) ordena que la flota vire 90° al noreste, aproximándose al enemigo y saliéndose de la zona en que sería buscado, y c) recoge a los aviones que habían bombardeado Midway.