Una conquista en tres meses
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Datos principales
Rango
Arnhem/Ardenas
Desarrollo
El 2 de octubre los norteamericanos realizan un intento de conquistar Aquisgrán, que hubo de interrumpirse por el retraso en la llegada de carburante y municiones: sólo el 21 se ocupaba la mayor parte de la ciudad, pero Model fue capaz de bloquear el avance aliado hacia el sur del Ruhr, y reforzar más la frontera alemana. Tras esto, los norteamericanos se volvieron hacia Bélgica y Holanda. Durante el mes de septiembre habían sido pequeños los progresos en la limpieza del estuario del Escalda, controlado por los alemanes. El 6 de octubre los canadienses atacaron el estuario, defendido por divisiones alemanas veteranas, cuyo punto fuerte era la isla de Walcheren; sólo un mes después los canadienses, con la colaboración de comandos franco-holandeses, la ocupaban (6 de noviembre), tras sangrientos combates. En el este, Patton lanzaba, entre el 8 y 16 de noviembre, una ofensiva muy costosa en material, que sólo le permitió progresar unos 15 km. desde Aquisgrán. El 18 de noviembre Patton completaba el cerco de Metz y renovaba sus ataques contra el Sarre. Más al sur, los norteamericanos ocupaban Lorena y los franceses rebasaban los montes Vosgos y conquistaban Belfort (21 de noviembre). El mismo día penetraban en Mulhouse y el 22 en Estrasburgo, sin poder reducir, sin embargo, la bolsa de Colmar. La línea defensiva alemana en el Rin y los Vosgos estaba a punto de desaparecer. Un oficial alemán, von Mellenthin , describe la situación gráficamente: "Aquellos de nosotros que habíamos llegado del frente del Este, en el que las formaciones alemanas se encontraban todavía en una situación combativa tolerable, quedamos impresionados por las condiciones de nuestros ejércitos en el Oeste.
Las pérdidas de material habían sido colosales; por ejemplo, el IX Ejército tenía inicialmente 1.480 cañones y perdió 1.316 en la retirada desde el sur de Francia. Las tropas bajo nuestro mando estaban formadas por una extraordinaria mezcla. Disponíamos de personal de la Luftwaffe, de la Policía, viejos y adolescentes, especialmente batallones con individuos con padecimientos de estómago o bien hombres con afecciones auditivas. Incluso las unidades bien equipadas provenientes de Alemania no habían recibido prácticamente adiestramiento y llegaron del patio del cuartel al campo de batalla. Algunas brigadas de carros no habían efectuado nunca ni siquiera entrenamientos a nivel de escuadrón, lo que explica nuestras enormes pérdidas en carros. Nos cedieron también -prosigue Mellenthin- una división de rusos -la 30.? División de Granaderos de las SS- pero se hallaban en una situación próxima al amotinamiento y aconsejamos que fuera disuelta. La petición fue rechazada". Francia había sido conquistada en tres meses. La superioridad material, organizativa, numérica, la sensatez de Eisenhower y la capacidad de la mayoría de los mandos, todo ello había conducido a la victoria (3). "Es raro -reflexiona el historiador francés Latreille- que los alemanes perdieran una partida que ellos mismos habían preparado y que estaban tan seguros de ganar". Pero no todo había concluido.
Las pérdidas de material habían sido colosales; por ejemplo, el IX Ejército tenía inicialmente 1.480 cañones y perdió 1.316 en la retirada desde el sur de Francia. Las tropas bajo nuestro mando estaban formadas por una extraordinaria mezcla. Disponíamos de personal de la Luftwaffe, de la Policía, viejos y adolescentes, especialmente batallones con individuos con padecimientos de estómago o bien hombres con afecciones auditivas. Incluso las unidades bien equipadas provenientes de Alemania no habían recibido prácticamente adiestramiento y llegaron del patio del cuartel al campo de batalla. Algunas brigadas de carros no habían efectuado nunca ni siquiera entrenamientos a nivel de escuadrón, lo que explica nuestras enormes pérdidas en carros. Nos cedieron también -prosigue Mellenthin- una división de rusos -la 30.? División de Granaderos de las SS- pero se hallaban en una situación próxima al amotinamiento y aconsejamos que fuera disuelta. La petición fue rechazada". Francia había sido conquistada en tres meses. La superioridad material, organizativa, numérica, la sensatez de Eisenhower y la capacidad de la mayoría de los mandos, todo ello había conducido a la victoria (3). "Es raro -reflexiona el historiador francés Latreille- que los alemanes perdieran una partida que ellos mismos habían preparado y que estaban tan seguros de ganar". Pero no todo había concluido.