Chancay y otras culturas costeras
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Datos principales
Rango
Area Peruana
Desarrollo
La cultura Chancay no se identifica con importantes ciudades o con magníficos templos, sino por inmensos cementerios situados en valles semidesérticos al norte de Lima. Sus miles de tumbas han sido sistemáticamente saqueadas, produciéndose espectáculos dantescos en los arenales cercanos a la ciudad donde se entremezclan trozos de cerámica, restos de instrumentos y de armas, jirones de tejidos, e incluso restos humanos momificados. A partir de 1963 se han identificado en los valles próximos algunos centros habitacionales que incluyen un sector ceremonial. Pero no son comparables con la magnitud de las necrópolis, con millares de tumbas yuxtapuestas o superpuestas a diferentes profundidades, algunas, las más ricas, en forma de cámara, otras en forma de pozo, y las más modestas simples fosas excavadas en el suelo. De las tumbas procede una típica cerámica, más bien tosca, de superficie áspera y mate y decorada en negro sobre blanco. Son muy conocidas las Chinas, cántaros de cuerpo globular en cuyo gollete se modela una cara humana cuyos ojos se alargan con trazos de pintura. Y los cuchimilcos, figurillas femeninas, con cortos bracitos extendidos, peinado rectangular y ojos semejantes a los de las chinas. Esta general rudeza y tosquedad de la plástica y de la cerámica contrastan con la fineza y la calidad excepcionales de los tejidos hallados en las mismas tumbas. Hay gasas soberbias, finas y transparentes, decoradas con motivos sutiles. Y otros tejidos, generalmente bicromos, que parecen estar realizados en un telar mecánico dada la perfección y regularidad de su manufactura.
El algodón es la materia prima preferida en ambos casos. En la costa sur, el conjunto de pueblos denominado Ica-Chincha que habitaban el antiguo territorio de Paracas y Nazca después de la conquista Huari , produjeron una serie de obras textiles de calidad insuperable. De la región han sobrevivido muestras de un arte que debió estar grandemente extendido en época indígena, pero es de los menos conocidos por su carácter extremadamente perecedero, como es el de la plumaria. En los tejidos y en los tocados se insertaban multitud de plumas de aves de diferentes colores, cuidadosamente seleccionadas, produciendo obras de gran variedad y llamativo colorido. Así se elaboraron también mantos, ponchos y a manera de estandartes. Es un tipo de arte que revela necesariamente relaciones estrechas con los pueblos de la selva, ya que la materia prima proviene de regiones tropicales. Solamente aves como papagayos, tucanes, aras, todas de climas cálidos, poseen ese colorido abigarrado y espléndido tan apreciado por los pueblos indígenas.
El algodón es la materia prima preferida en ambos casos. En la costa sur, el conjunto de pueblos denominado Ica-Chincha que habitaban el antiguo territorio de Paracas y Nazca después de la conquista Huari , produjeron una serie de obras textiles de calidad insuperable. De la región han sobrevivido muestras de un arte que debió estar grandemente extendido en época indígena, pero es de los menos conocidos por su carácter extremadamente perecedero, como es el de la plumaria. En los tejidos y en los tocados se insertaban multitud de plumas de aves de diferentes colores, cuidadosamente seleccionadas, produciendo obras de gran variedad y llamativo colorido. Así se elaboraron también mantos, ponchos y a manera de estandartes. Es un tipo de arte que revela necesariamente relaciones estrechas con los pueblos de la selva, ya que la materia prima proviene de regiones tropicales. Solamente aves como papagayos, tucanes, aras, todas de climas cálidos, poseen ese colorido abigarrado y espléndido tan apreciado por los pueblos indígenas.