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Datos principales
Rango
Eco-soc XVII
Desarrollo
La actividad agraria en Inglaterra y Holanda siguió una línea de evolución diferente a la del resto del Continente. En estos países la agricultura registró un proceso de intensificación y especialización, al tiempo que la producción se orientaba hacia el mercado. Los Países Bajos continuaron beneficiándose de las estructuras de economía colonial impuesta sobre el área báltica. La caída de los precios del trigo les permitió abastecerse a bajo costo de grano del Este; mientras tanto, pudieron dedicar sus mejores tierras a la horticultura, al cultivo de plantas industriales o la ganadería intensiva del vacuno, que les permitió producir grandes cantidades de carne, leche y queso. Las Provincias Unidas continuaron ganando terreno al mar . Las superficies desecadas fueron muy extensas durante la primera mitad del siglo, aunque más tarde, en la segunda mitad, el ritmo decayó. Los agricultores flamencos y holandeses lograron desarrollar técnicas avanzadas que dejaron atrás los sistemas tradicionales. La agricultura se intensificó y los barbechos desaparecieron para dejar paso a novedosas técnicas de rotación en las que el cereal alternaba con las leguminosas, las plantas forrajeras y cultivos especializados. Entre éstos hay que contar los cultivos industriales como el lino, el cáñamo, el lúpulo y la rubia, empleados como materia prima en la desarrollada industria textil de la región. También el cultivo del tabaco resultó importante en el norte de los Países Bajos.
El modelo agrícola holandés es necesario comprenderlo en el contexto de una economía avanzada en la que el alto índice poblacional, la intensidad de la urbanización, la ausencia de trabas señoriales , el grado de capitalización de la economía y el desarrollo industrial constituyen factores de importancia. Las variables técnicas no resultan, por tanto, autónomas respecto a las de naturaleza socio-económica. En Inglaterra se introdujeron e implantaron las técnicas agrarias experimentadas en los Países Bajos, en buena parte como efecto de las migraciones forzadas por motivos político-religosos. El desarrollo de la agricultura inglesa se basó en las transformaciones profundas de la estructura de la propiedad. La continuación del movimiento de "enclosures", que había sido muy amplio en las Midlands durante el siglo anterior, permitió una intensificación de los cultivos, al imponer límites visibles a las propiedades y al excluir las antiguas servidumbres de uso colectivo (common rights) propias de los "open fields" o campos abiertos. La agricultura en los campos abiertos se basaba en el sistema de barbechos y en el aprovechamiento comunal de los pastos tras la siega de las mieses para una ganadería explotada de forma no intensiva. El progreso del "enclosure", favorecido mediante leyes tras la revolución parlamentaria , exigió como requisito previo la desaparición de los residuos feudales en el ámbito rural y el progreso de las relaciones capitalistas.
La concentración y los cerramientos de las propiedades representaron una condición inicial indispensable para el desarrollo agrario inglés. La estructura de la propiedad apareció desde este momento dominada por grandes "landlords" terratenientes que cedían mediante contrato la tierra a arrendatarios para una explotación de tipo comercial. Dichos arrendatarios, a su vez, utilizaban mano de obra asalariada. No hay que minimizar tampoco el papel del Estado como favorecedor del desarrollo agrario. Bajo el patrocinio real, siguiendo también el modelo de los Países Bajos, se inició una vasta tarea de saneamiento de los "fens", que tuvo como resultado la transformación de miles de hectáreas semiinundadas, utilizadas como pastos y como reservas de pesca y caza de aves, en tierras de cultivo intensivo. Por otro lado, las "Corn Laws", dictadas en los años ochenta del siglo, sirvieron para subvencionar y estimular las explotaciones de cereales. Andando el tiempo, Inglaterra se convertiría en un gran exportador de granos, compitiendo con los tradicionales proveedores bálticos en el abastecimiento de los mercados de los Países Bajos.
El modelo agrícola holandés es necesario comprenderlo en el contexto de una economía avanzada en la que el alto índice poblacional, la intensidad de la urbanización, la ausencia de trabas señoriales , el grado de capitalización de la economía y el desarrollo industrial constituyen factores de importancia. Las variables técnicas no resultan, por tanto, autónomas respecto a las de naturaleza socio-económica. En Inglaterra se introdujeron e implantaron las técnicas agrarias experimentadas en los Países Bajos, en buena parte como efecto de las migraciones forzadas por motivos político-religosos. El desarrollo de la agricultura inglesa se basó en las transformaciones profundas de la estructura de la propiedad. La continuación del movimiento de "enclosures", que había sido muy amplio en las Midlands durante el siglo anterior, permitió una intensificación de los cultivos, al imponer límites visibles a las propiedades y al excluir las antiguas servidumbres de uso colectivo (common rights) propias de los "open fields" o campos abiertos. La agricultura en los campos abiertos se basaba en el sistema de barbechos y en el aprovechamiento comunal de los pastos tras la siega de las mieses para una ganadería explotada de forma no intensiva. El progreso del "enclosure", favorecido mediante leyes tras la revolución parlamentaria , exigió como requisito previo la desaparición de los residuos feudales en el ámbito rural y el progreso de las relaciones capitalistas.
La concentración y los cerramientos de las propiedades representaron una condición inicial indispensable para el desarrollo agrario inglés. La estructura de la propiedad apareció desde este momento dominada por grandes "landlords" terratenientes que cedían mediante contrato la tierra a arrendatarios para una explotación de tipo comercial. Dichos arrendatarios, a su vez, utilizaban mano de obra asalariada. No hay que minimizar tampoco el papel del Estado como favorecedor del desarrollo agrario. Bajo el patrocinio real, siguiendo también el modelo de los Países Bajos, se inició una vasta tarea de saneamiento de los "fens", que tuvo como resultado la transformación de miles de hectáreas semiinundadas, utilizadas como pastos y como reservas de pesca y caza de aves, en tierras de cultivo intensivo. Por otro lado, las "Corn Laws", dictadas en los años ochenta del siglo, sirvieron para subvencionar y estimular las explotaciones de cereales. Andando el tiempo, Inglaterra se convertiría en un gran exportador de granos, compitiendo con los tradicionales proveedores bálticos en el abastecimiento de los mercados de los Países Bajos.