La economía de las colonias
Compartir
Datos principales
Rango
América 1550-1700
Desarrollo
La economía hispanoamericana es casi más difícil de definir que su sociedad. Los indígenas practicaron su sistema ancestral de producción de modo asiático, los plantadores el capitalista con esclavos y los encomenderos el sistema feudal tributario, pero entre uno y otro se dieron toda clase de fórmulas intermedias. Equiparando dicha economía a su sociedad podría decirse que era tan mestiza como aquella. De aquí el fracaso de calificarla de una u otra manera. En términos generales podría decirse que funcionaba cierta economía de mercado, pero de mercado precario, ya que realmente no existía apenas mercado de nada: ni de capitales, ni de trabajo, ni de tierras, ni de comercio, ni de libre competencia. Los capitales fueron siempre escasos (no así los patrimonios de tierras) y el dinero (acaparado por la Península) circulaba con cuentagotas. El trabajo era obligatorio para el 85,5% de su población, como vimos, quedando un porcentaje muy pequeño (había que descontar la población española) para libre contratación. El mercado de tierras era aun más utópico, pues la Corona las había repartido tras la conquista , quedando muy pocas en el mercado de compra-venta. El comercio estaba monopolizado por Sevilla y estaba lleno de restricciones (Guayaquil no podía exportar a México, Buenos Aires a Brasil, etc.). Hasta la producción estaba coaccionada, pues la Corona prohibió o restringió que se plantara vid, morera o se produjeran paños para evitar la competencia con la metrópoli. No es, como vemos, una imagen ideal de economía de mercado.