Basílica de San Juan de Letrán (Roma). Naves

Datos principales


Autor

Francesco Borromini

Fecha

1646-49

Estilo

Barroco Italiano

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En 1646 Borromini recibió el primer encargo pontificio de su vida: la reestructuración de la basílica de San Giovanni in Laterano, en cuya concesión deberá verse la mano de uno de sus pocos amigos y mecenas, el padre Virgilio Spada, supervisor administrativo de la fábrica y consejero privado del papa Pamphili. Precisamente, gracias a su afectuosa tolerancia, que soportó paciente el empeño perfeccionista de Borromini, la obra pudo, aunque parcialmente, acabarse en lo fundamental, con la decoración de estucos de su interior, en 1649, justo a tiempo de poder ofrecer la basílica remozada a los peregrinos del Año jubilar de 1650, razón por la que se habían iniciado los trabajos. En esta obra, Borromini ofrece la que sin duda es el ejemplo más pasmoso de revisión barroca de un antiguo espacio sacro. Y ello, a pesar de que, ante la proximidad del jubileo y las prisas del papa, el arquitecto no pudo realizar íntegro su proyecto previsto, que incluía la erección de una grandiosa bóveda con nervios entrelazados que, como en la linterna de Sant' Ivo, habría resuelto las tensiones acumuladas en la zona baja. Borromini conservó la antigua estructura, englobando por parejas las columnas dentro de enormes pilares, en los que se abren edículos para estatuas, que se alternan con grandes arcos de comunicación con las naves laterales. Como en cualquier obra borrominesca, los más pequeños detalles están integrados en la concepción espacial general: caso de los querubines alados que, además de decorar, conexionan con fluidez las pilastras con los arquitrabes en las naves laterales.

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