El asturiano Darío de Regoyos sin ser decididamente impresionista
El impresionismo
Hablar de impresionismo en España es algo que hay que hacer con mucha precaución, pues los pintores españoles sólo tardíamente aceptan el, para ellos, excesivo tecnicismo de los impresionistas. Están además por medio el confusionismo entre iluminismo e impresionismo.
Paul Gauguin, pintor neo-impresionista francés, es el eterno viajero que siempre va buscando nuevas tierras que le puedan aportar algo. Nace en París en 1848 pero se traslada siendo niño con su familia a Perú. Al regresar a Francia se plantea la posibilidad de estudiar náutica, pero al suspender el examen de ingreso se enrola en la marina. En 1872, Gauguin es un próspero agente de Bolsa que adquiere una importante fortuna, pero a los diez años es despedido y se plantea vivir de la pintura que había aprendido con Pissarro. Su primer estilo impresionista sufre un cambio cuando se traslada a la Bretaña francesa buscando el primitivismo de sus gentes. Tras pasar una temporada en Pont-Aven y Le Pouldu, se marcha a la Polinesia, su paraíso perdido y ahora descubierto por un nuevo hombre y un nuevo pintor que introduce nuevos colores y temas en sus cuadros, llenos de simbolismo y primitivismo. En 1903 muere Gauguin en Atuana, tras una larga enfermedad, aunque deseaba cambiar su paraíso a España.