Rey de Sicilia (1286-91) y de la corona catalano-aragonesa (1291-1327), continuó la expansión de su reino por el Mediterráneo gracias a los almogávares y creó en 1300 la Universidad de Lérida.
Durante la baja Edad Media, la pequeña Barcelona altomedieval se convierte no sólo en una de las principales ciudades de la Corona de Aragón sino del Mediterráneo. Urbe de vocación comercial, la expansión catalanoaragonesa por el Mare Nostrum tiene en Barcelona una de sus puntas de lanza: la oligarquía barcelonesa promueve la actividad mercantil, fuente de riqueza para la ciudad; en sus atarazanas se construyen las naves que enlazan los puertos mediterráneos; bancos, asociaciones mercantiles y estamentos están en permanente busca de oportunidades de negocio...