Desposorios de María
Datos principales
Autor
Fecha
1302-05
Escuela
Estilo
Material
Museo
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Después del dictamen divino de la escena anterior, La oración por el florecimiento de las varas , se representa ahora el episodio siguiente, Los desposorios de María. El joven elegido es José, cuya vara florece y presenta una paloma de entre sus ramas. Esta es la forma con la que la "Leyenda áurea" de Jacobo de la Vorágine, muestra el episodio de los Desposorios, obra que Giotto siguió hasta en los más mínimos detalles en la decoración de la capilla Scrovegni de Padua. Para lograr continuidad narrativa entre las distintas escenas, para componer un todo comprensible, Giotto ha representado este episodio en la misma edificación que las anteriores: el ábside de la iglesia con sus muros abiertos al espectador. El artista ha logrado secuenciar la historia pero también hacerla accesible al contemplador. El núcleo compositivo se centra en las figuras de José, que porta la prueba de su elección, San Simeón, el sacerdote que está uniendo las manos de los desposados, y María, que acepta la decisión divina y, sintomáticamente, se lleva la mano a su vientre, en clara alusión a su futura concepción, es decir, como prefiguración de la encarnación de Cristo. El grupo respira solemnidad y acatamiento. Así, Giotto ha caracterizado a los personajes, que expresan fielmente en sus rostros la profundidad de sus sentimientos. Si este grupo permanece estático y de gran fuerza interior, el artista presenta mucho más vivaces, incluso descontentos a los hombres que no han sido elegidos, en el extremo de la izquierda, gesticulando, conversando, protestando o llenos de tristeza ante los hechos.