Sagrada Familia (Barcelona)

Datos principales


Autor

Antoni Gaudí y Cornet

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El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona es una obra compleja dentro de la misma plástica de Gaudí. Encierra todo un proceso evolutivo del modernismo gaudiano, desde que en 1884 se hizo cargo de las obras, ya planteadas en estilo neogótico por el arquitecto Francisco de Paula del Villar. El problema actual del templo inacabado estriba en la discusión sobre si es legítimo artísticamente terminar una obra a la que sólo el maestro podría haber dado fin, especialmente por esa evolución constante que encierra y que se cortó con el fallecimiento de Gaudí en 1926, o si se debe concluir el templo, que es el fin último, surgido antes de Gaudí y que fue concebido por el maestro como una construcción medieval, porque sabía que nunca podría verlo terminado. La cripta, el ábside externo y, sobre todo, la fachada del Nacimiento es lo que termino Gaudí. Sobre la base estructural de las cuatro torres, culminadas por las cruces orientadas a los cuatro puntos cardinales, como solía hacer el arquitecto, se articula un complicado programa donde la palabra se une a la escultura y al color para lograr la unión orgánica, natural, y por tanto viva, de naturaleza y artificio, con el único fin de alabar a Dios hecho Hombre. La primera piedra del templo se puso el día de San José de 1882, surgiendo la idea de su construcción en el seno del enfervorizado clima ultracatólico que se vivía en la Cataluña de la época. En un primer momento, la construcción fue promovida por la Asociación Espiritual de Devotos de San José, pretendiendo reproducir la basílica de Loreto, proyecto que fue sustituido por el primer arquitecto Villar y que continuó Gaudí en 1883. El proyecto preveía cinco naves, cuatro fachadas monumentales que daban a la nave central y a los brazos del transepto y un gran cimborrio como culminación, predominado la idea de la verticalidad. Al fallecer Gaudí continuaron las obras tomando como base las maquetas y los dibujos realizados por el maestro, ya que nunca se había elaborado un proyecto definitivo, completándose el resto de la fachada en 1935, momento en que los trabajos fueron interrumpidos. La fachada occidental, la de la Pasión, se levantó entre 1953 y 1976 -encargándose en 1987 al escultor Josep Maria Subirachs la decoración de esta zona- continuándose en la actualidad la construcción de este singular edificio.

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