La filosofía en el camerín

Datos principales


Autor

René Magritte

Fecha

1947

Estilo

Surrealismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

81 x 61 cm.

Museo

Colección Particular

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Dos años antes de establecerse en París, Magritte había llegado a un punto crucial para la génesis de su obra: "Decidí en 1925 no pintar los objetos más que con todas sus particularidades visibles". Así, y sin olvidar su experiencia de tres años atrás en una fábrica de papeles pintados, ni su trabajo en carteles y anuncios, empezó a practicar una técnica deliberadamente banal, carente de estilo, basada en la representación precisa y detallada de las figuras y los objetos, de una manera simplificada, sencilla y fácilmente comprensible por cualquiera, popular. Pero esa representación clara, objetiva y fría, intemporal, heredera ella también de Chirico, se aliaba a unos pocos elementos que se repiten una y otra vez de manera obsesiva y constituyen un repertorio de imágenes limitado y recurrente. Y se repiten en asociaciones absurdas e incongruentes. Cada objeto, cada imagen en sí, aislada, tiene plena coherencia; en un primer vistazo todo está en orden, pero una segunda mirada, la combinación de las cosas en un contexto insólito, con alteraciones de escala en muchas ocasiones, convierten el universo en algo desordenado, incomprensible, en una especie de recuerdos de un sueño, en situaciones sólo posibles en los sueños o en evidencias que sólo aparecen con nitidez en los sueños. El tema del vestido en el armario que adquiere características de cuerpo humano al que va a cubrir ya aparece en los últimos años de la década de 1930, en In memoriam Mack Sennet. Nos presenta una escena grotesca y humorística, especialmente en la fusión de zapato y pie, refiriéndose a esto el propio Magritte como "el testimonio de una costumbre monstruosa".

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