Don Justino de Neve

Uno de los mejores clientes y protectores de Murillo fue don Justino de Neve, canónigo de la catedral de Sevilla y uno de los principales impulsores de las reformas de algunos templos de la ciudad. Don Justino será el promotor de las obras en la iglesia de Santa María la Blanca -encargando los lienzos del Sueño del patricio

Sueño del Patricio

El Sueño del Patricio fue encargado a Murillo por el canónigo de la catedral de Sevilla, junto a la Visita al Pontífice, para la iglesia sevillana de Santa María la Blanca. Ambas obras, que fueron robadas por el Mariscal Soult durante la Guerra de la Independencia, recogen la historia de la fundación de la iglesia de Santa María la Mayor en Roma. El estilo naturalista del maestro incorpora una sensación de aire que difumina parte de la escena.

Más información

y la Visita al Pontífice

Visita al Pontífice

Uno de los canónigos de la catedral de Sevilla, Don Justino de Neve, encargó a Murillo la decoración de la iglesia de Santa María la Blanca. El maestro realizó dos escenas sobre la fundación de la basílica de Santa María la Mayor de Roma: el Sueño del Patricio y la Visita al Pontífice, robadas ambas por el Mariscal Soult durante la Guerra de la Independencia. La escena recoge el momento en el que se narra al Papa el sueño del patricio Juan y de su esposa. Las figuras se realizan con gran naturalismo, aunque la escena se impregna de un aire que diluye los contornos.

Más información

- y el fundador del Hospital de los Venerables Sacerdotes, para donde Murillo pintó una de sus más interesantes Inmaculadas

Inmaculada de Soult

Si hay un pintor que haya popularizado la imagen de la Inmaculada Concepción ese es, sin duda, Murillo. Esta Inmaculada fue robada por las tropas del Mariscal Soult de la iglesia del Hospital de los Venerables Sacerdotes en Sevilla. La belleza de las figuras y su idealización son típicas de la pintura del maestro.

Más información

. El clérigo aparece sentado en un sillón de terciopelo rojo, junto a una mesa en la que contemplamos un libro, un reloj y una campanilla. Una perrilla con un lazo rojo acompaña al canónigo, simbolizando la fidelidad. Don Justino dirige su inteligente mirada al espectador, centrando el pintor su atención sobre el rostro del retratado que ha sido iluminado por un potente foco de luz. Un fondo arquitectónico con un amplio cortinaje rojo cierra la escena, otorgando sensación de profundidad a través de la balaustrada que se abre a un paisaje. El escudo de armas del canónigo se representa en el pilar del fondo. Las tonalidades negras del hábito aportan mayor solemnidad a la composición, creando un efecto vaporoso que recuerda a Van Dyck

Anthony,Anton Van Dyck

Pintor barroco flamenco, trabajará durante dos años en el taller de Rubens, donde formará su particular estilo. Viajará por Italia, estableciendo las pautas de sus retratos, su principal faceta artística, influyéndole Tiziano. En Londres desarrollará sus conocimientos, poniendo de moda el retrato doble.

Más información

.