La invención colectiva

Después de siglos de pintura occidental en trompe l'oeil (engaño a los ojos), René Magritte la plantea como un trompe l'esprit (engaño de la mente): "El arte de la pintura es un arte del pensamiento, cuya existencia pone de manifiesto la importancia que tienen en la vida los ojos del cuerpo humano", escribía en "Le vrai art de la peinture". Magritte se estableció en París en 1927, tras el fracaso de una exposición en Bélgica; allí, por medio de E. L. Massens, un músico discípulo de Satie, entró en contacto con el grupo surrealista, Breton

André Breton

Poeta francés (1896-1966) fundador del movimiento surrealista. Participó en política y se afilió al Partido Comunista.

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, Eluard, Arp

Hans Arp

Pintor, escultor y poeta francés (1887-1966) formó parte del movimiento Dadá, del Surrealismo y de la Abstraction-Creation. En la posguerra destinará buena parte de su producción escultórica a edificios públicos.

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, Dalí

Salvador Dalí Domènech

Pintor surrealista español (1904-1989) se inicia en el estilo impresionista y en la tradición pictórica española e italiana, influido por Velázquez, Goya, Miguel Angel o Leonardo. Su traslado a Madrid le pone en contacto con las vanguardias -el Ultraísmo, el Purismo- por lo que viaja a París donde se relaciona estrechamente con el Surrealismo. De nuevo en Cataluña pondrá en marcha su método paranoico-crítico con el que conseguirá sus características imágenes. Su fama le llevará a EE.UU. donde vivirá 8 años antes de regresar a España y romper con el grupo surrealista. Instalado en Port Lligat se declara católico y partidario de Franco. Su nueva etapa denominada "mística nuclear" abarcaría hasta 1970, obsesionado con obras de Millet. El Expresionismo abstracto, el pop-art o el arte óptico serán estilos en los que Dalí trabajaría durante este periodo.

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y Miró

Joan Miró

Pintor español (1893-1983) se inició en el Fauvismo y el Cubismo antes de trasladarse a París donde contactó con el Dadaísmo y el Surrealismo. En la década de los 30 sufre una crisis artística que le llevará a un estilo propio. También trabajará la escultura y la cerámica.

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, con los que se reunía en el café Cyrano y con los que mantuvo buenas relaciones hasta 1930. Magritte venía a llenar muchas de las aspiraciones de Breton en lo que para él debía ser una plástica surrealista y, especialmente, en la relación entre imágenes y palabras, en las que el pintor siempre introducía elementos de ambigüedad, inquietud o franca contradicción. Buena parte de los cuadros de Magritte se pueblan de objetos y seres híbridos, a medio camino entre dos estados distintos. En realidad nos hallamos ante fenómenos de transferencia ya que uno de los objetos puede confundirse con el otro, transferencias que pretenden demostrar la fragilidad del convencionalismo del lenguaje. En La invención colectiva la mujer y el pez se convierten en una sola criatura.