Taula de Mahón
Contenidos relacionados
La taula es sin duda el monumento de la prehistoria balear sobre el que más se ha escrito. La singularidad de estas construcciones han llamado la atención a cuantos se han ocupado de la isla de Menorca y no solamente desde la óptica de la investigación arqueológica.Una taula es una construcción relativamente sencilla hecha a base de una piedra soporte, dispuesta verticalmente sobre el suelo, encima de la cual se coloca otra horizontal, a modo de capitel, con amplio vuelo. En torno a la taula se levanta un recinto cuya fachada principal es recta o ligeramente cóncava, mientras que el resto de la estructura tiende a la forma absidal. La taula se alza en el interior del recinto, frente a la puerta de acceso abierta en el centro aproximado de la fachada principal. El paramento interno del muro que delimita el recinto alterna lienzos de mampostería con grandes lajas y pilastras dispuestas sobre basas de piedra.Es frecuente que entre cada dos de esas pilastras el lienzo de la pared tienda a una disposición ligeramente curva, formando una especie de recinto que en su nivel inferior presenta en ocasiones bancos corridos. A veces, en las paredes se abren nichos cuidadosamente dispuestos. La orientación de la mayoría de estos monumentos oscila entre Sur-Sudeste y Sur-Sudoeste. Tanto el tamaño de las taulas como el de los recintos que las acogen son muy variables.La cuestión más debatida sobre estos recintos es la de su función. La hipótesis de la taula como pilar principal de un edificio cubierto fue planteada ya a fines del siglo pasado. Sin embargo, la mayoría de los investigadores se ha inclinado por considerarla como un monumento dentro de un recinto sin otra función que la de identificar a la divinidad objeto de culto, así como la evidencia de éste último desprendida de los hallazgos arqueológicos. Los partidarios de la taula como pilar central de una amplia construcción sostienen su argumentación en el supuesto de que las pilastras que rodean a la central, embutidas en el muro de cierre del recinto, fueran auténticos puntos de apoyo para desde ellos, a través de adintelados pétreos o soluciones leñosas, cubrir la totalidad del espacio.