Hombre con los brazos cruzados
Datos principales
Autor
Fecha
1899 h.
Estilo
Material
Dimensiones
92 x 72,7 cm.
Museo
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El modelo de este retrato ha sido tradicionalmente identificado con un relojero, aunque no existe ningún dato que avale esta hipótesis. Más bien nos encontraríamos ante un pintor aficionado de Aix-en-Provence ya que encontramos una paleta y un bastidor asomando en la parte inferior de la silla. El hombre aparece sentado en una silla, con los brazos cruzados, girado en tres cuartos y dirigiendo su cabeza y su mirada hacia la izquierda, convirtiéndose en una de las figuras más expresivas de la producción del maestro. El espacio se limita al máximo, reduciendo la composición a lo esencial. Los colores se han limitado a una gama constituida por marrones, verdes y ocres aunque con una amplia variedad de matices. La arbitraria iluminación empleada apenas crea sombras, aportando mayor dramatismo a la escena. Las deformidades que apreciamos en la anatomía del modelo nos sitúan en la antesala del cubismo . Cézanne está interesado en convertir el cuadro en una composición unitaria gracias al color por lo que distribuye los tonos de manera unitario, unos al lado de los otros.