Jardín del hospital de Arles

Datos principales


Autor

Vincent Van Gogh

Fecha

1889

Estilo

Neo-Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

73 x 92 cm.

Museo

Sammlung Oskar Reinhart

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Tras la marcha de Gauguin a París en diciembre de 1888, Van Gogh será internado en el hospital de Arles. Su autolesión en la oreja será curada y se le tratará de uno de sus primeros ataques de locura en el que pasó tres días delirando. Dado de alta en enero de 1889, Vincent volverá al centro sanitario en febrero y en marzo, acudiendo a visitar al doctor Félix Rey y siendo internado en varias ocasiones. En el mes de abril lo abandona aunque como paciente externo realizará esta encantadora vista del patio junto a otras imágenes menos alegres como el Dormitorio del hospital de Arles. Vincent se sintió especialmente atraído por la luz del sur de Francia , mostrándola en muchos de sus trabajos. Sus raíces impresionistas le "obligaban" a captar las diferentes luces diarias, mostrando en esta imagen una iluminación de mediodía que resalta el colorido del jardín con sus flores naranjas, blancas o amarillas, elaboradas con un pequeño toque de su delicado pincel. En primer plano y enmarcando la composición, hallamos dos árboles y varios arbolitos entre ellos, formando una acentuada diagonal. Precisamente éstos presentan esas formas retorcidas que caracterizan algunos de los cuadros posteriores - Noche estrellada, por ejemplo -. Los árboles laterales tiene muy acentuada la silueta con una línea oscura, recordando al método cloisonista empleado por Bernard y Gauguin. Las crujías del claustro que observamos al fondo están plenamente iluminadas, resaltando sus vivos colores, especialmente el amarillo; las sombras malvas típicas del Impresionismo también se encuentran presentes en esta zona. Gracias a las figurillas que ocupan ambas partes del claustro, Van Gogh consigue dotar de mayor gracia y vivacidad al conjunto, resultando una delicada estampa arlesiana, contemplada por los ojos de un hombre sensible que teme volver a enfermar, posiblemente porque su creación se interrumpe durante sus crisis y él sólo se siente atraído por la pintura.

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