Piedad para Vittoria Colonna
Datos principales
Autor
Fecha
1540-44
Escuela
Estilo
Material
Dimensiones
29 x 19 cm.
Museo
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Vittoria Colonna fue una importante personalidad de la intelectualidad romana de mediados del siglo XVI. Su amistad con Miguel Ángel fue tardía pero muy fructífera e intercambiaron epístolas, poemas y obras de arte, que el artista le dedicaba o en las que reflejaba su retrato (parece ser que la incluyó entre los bienaventurados del Juicio Final en la Capilla Sixtina ). El refinamiento de su relación tuvo como uno de sus frutos esta exquisita pieza, un dibujo a carboncillo con la imagen de Cristo muerto en el regazo de su madre. Según los postulados neoplatónicos que ambos cultivaban, tanto María como Jesús poseen la misma edad indefinida que los dota de una extraña juventud y excelente presencia física. Esta atemporalidad de madre e hijo se refiere al amor eterno descrito por Platón y adoptado por los humanistas cristianos que rodearon a Miguel Ángel durante su carrera artística. El amor perfecto no tiene edad ni deterioro, es atemporal y su más alta expresión es el amor divino, ejemplificado por esta madre que llora por su hijo muerto.