Apóstol Tomás
Datos principales
Autor
Fecha
1656 h.
Material
Dimensiones
120 x 90´3 cm.
Museo
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Los apostolados serán frecuentes en la pintura barroca , ejecutándose incluso por diferentes manos. Esta hipótesis es la que se sigue para considerar a este apóstol como miembro de una serie realizada por Rembrandt y sus discípulos en la década de 1650. Santo Tomás aparece con sus atributos, sentado, apoyado sobre una mesa. La amplia figura se recorta sobre un fondo neutro, resbalando la iluminación por sus ropajes para crear efectos de claroscuro, al igual que en el rostro. El elemento diferenciador del lienzo lo encontramos en las manos - véase la Anciana durmiendo y el retrato de Jacob Trip -, perfectamente realizadas, consideradas como aval suficiente para considerar la pintura como de Nicolaes Maes aunque estuviera atribuida a Rembrandt, cuya falsa firma no falta en la zona izquierda de la imagen. El lienzo sufrió un atentado con ácido en 1977 que motivó pérdida de materia en el rostro por lo que los ojos, la nariz y la boca sufrieron serios daños que no se han podido recomponer. El colorido empleado es característico de Maes, utilizando marrón amarillento, rojo y blanco, resultando una imagen de delicada admiración a pesar de los destrozos sufridos que hacen perder importancia al lienzo.