Manos de Santo Domingo
Datos principales
Autor
Fecha
1506
Estilo
Material
Dimensiones
24,7 x 18,4 cm.
Museo
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Durero llegó a Venecia por segunda vez como un artista de reconocido prestigio. La importante colonia de alemanes asentada en la república le recibió con honores y pronto los artistas italianos sintieron cierta hostilidad mezclada de celos por aquel artista del norte. Su mayor fama se la daba su labor como dibujante y grabador, por lo que según nos cuentan las cartas del artista, se le acusaba de carecer de dominio del color y la atmósfera, algo en lo que los venecianos no tenían rival.Durero acusaba mucho la falta de aprecio social y toda su vida se dedicó a conseguir la elevación del oficio de pintor en su país. De este modo, según sus propias palabras, decidió hacer un cuadro que cerrara definitivamente las bocas de aquellos que creían que era un buen dibujante, pero un mal pintor. El cuadro sería la Fiesta del Rosario, que Durero dijo haber realizado en cinco meses. Los dibujos preparatorios fueron muy abundantes de y de gran calidad, entre los que encontramos estas manos copiadas del natural.El dominio de Durero sobre el volumen, la luz y sus brillos, el sombreado y el modelado, se ponen de relieve en un reducido tema, cual son las manos de Santo Domingo, que en el cuadro final apenas se ven pero que a Durero le merecen un estudio aislado aparte.