La Primavera

Realizada entre 1660 y 1664 para el duque de Richelieu, forma parte de la serie de Las Estaciones, junto con El Verano

El Verano

Pintado entre 1660 y 1664 para el duque de Richelieu, es el segundo lienzo de la serie de Poussin sobre las Estaciones, que representa la edad madura, el mediodía de la vida a través del verano.

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, El Otoño

El Otoño

Representa la fertilidad en la madurez a través del texto bíblico. Poussin somete cada escena de la serie de las Estaciones a un profundo significado simbólico, y adapta el color y la luz a los distintos periodos del día, aunque no de modo impresionista.

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y El Invierno

El Invierno

Conocido como "El Diluvio", fue pintado por Poussin entre 1660 y 1664 para el duque de Richelieu con el resto de la serie de "Las cuatro estaciones". Es su testamento artístico, junto al Apolo enamorado de Dafne. Como estoico, reflexiona de forma pesimista sobre la muerte y el destino, pesimismo que se traslada al lienzo en la composición agitada y la sombría gama de grises.

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, el más interesante de las cuatro. Son un estudio de los momentos de la vida humana, a través de sus etapas, y un resumen de los temas favoritos del artista. En este caso, ha elegido para simbolizar la Primavera el tema bíblico de Adán y Eva en el Paraíso terrenal. Eva señala, al tiempo que Dios, en el cielo, bendice la creación. Cada lienzo de la serie simboliza una hora del día; la Primavera evoca la luz de la mañana. Sin embargo, la densidad de la carga filosófica de la obra, alusiva a la fertilidad y el destino del hombre, en un estado de primitiva inocencia, reposa sobre un paisaje detallado, minucioso, con una variada gama de verdes.