Anunciación
Datos principales
Autor
Fecha
1650
Estilo
Material
Dimensiones
223 x 310 cm.
Museo
Contenidos relacionados
Tenemos ante nuestros ojos una de las más bonitas Anunciaciones que pintó Zurbarán. En ella la composición se ha complicado más que en otras ocasiones, dando lugar a los proverbiales errores espaciales del pintor extremeño, que adolecía de cierta torpeza para crear espacios correctamente. De este modo, las figuras se disponen como en un friso, a lo largo del lienzo, en dos bandas: la parte terrenal y la celeste. Los objetos del mobiliario tratan torpemente de introducirse hacia el fondo para insinuar el espacio, pero lo consiguen muy medianamente. Sin embargo, las figuras protagonistas son excepcionales. La jovencísima María aparece reclinada ante un mueblecito con libros abiertos. Evidentemente ha sido interrumpida en plena oración por el ángel. Ella es el vivo retrato de la mujer andaluza, morena, de cejas espesas y mejillas sonrosadas. Lleva sencillas vestiduras que contrastan fuertemente con el rico atuendo del ángel. Éste aparece como un mancebo hermosísimo, de cabellos dorados. El manto verde del mensajero se arrebola en múltiples pliegues espirales a su espalda, dando a entender que acaba de llegar volando para arrodillarse ante María. Su casaca está cuajada de bordados en oro y perlas diminutas, en cuya representación minuciosa parece recrearse el pintor. Sobre ambos protagonistas se abre el cielo entre reflejos dorados. Una multitud de angelotes se asoman, señalando con infantil curiosidad a la doncella. La paloma del Espíritu Santo los sobrevuela, enviando sus rayos a María. El conjunto es muy armonioso y, como se ha mencionado, de una gran perfección dentro de la obra de Zurbarán.