San Benito

Datos principales


Autor

Domenikos Theotokopoulos

Fecha

1577-78

Estilo

Manierismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

116 x 81 cm

Museo

Museo del Prado

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Al poco tiempo de llegar Doménikos a España recibe un importante encargo en la ciudad de Toledo: la realización de los retablos de la iglesia del convento de Santo Domingo el Antiguo. El cliente que encargaba tan destacado proyecto era el deán de la catedral toledana, Don Diego de Castilla, padre de Don Luis de Castilla, con quien había coincidido Doménikos en el palacio Farnesio de Roma. Esto hace suponer a algunos especialistas que el traslado del pintor a España vendría motivado por este trabajo. Doménikos no sólo se encargará de las pinturas sino de la traza general de los retablos, lo que indica su dominio de la arquitectura y de la escultura, artes por las que no ha pasado a la historia. El San Benito se situaba encima de los Santos Juanes junto a su compañero San Bernardo, concretamente sobre San Juan Bautista, en una de las calles laterales. San Benito había sido el fundador de la Orden benedictina, a la que pertenecían las monjas que ocupaban el convento desde su fundación a finales del siglo XI. Vemos la figura del santo en tres cuartos, con el hábito negro de los benedictinos y portando el báculo de plata, oro y pedrería en la mano izquierda. Destaca el fuerte efecto realista de la figura, que ofrece la sensación de estar ante un retrato. Las nubes y el celaje de fondo conforman una especie de nimbo alrededor de la cabeza del santo, única referencia espacial que nos muestra El Greco. Los amplios hábitos van a ser tradicionales en este artista, eludiendo la representación de la anatomía a excepción de las manos, en las que refleja la espiritualidad de sus figuras. El canon estético empleado se amplía a marchas forzadas, creando personajes enormes y generalmente con la cabeza pequeña, como en este caso.

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