Caballeros españoles

La afición por lo español en Francia creció durante el Romanticismo

Romanticismo Francés

Estilo que sucede a la rigidez normativa del Neoclasicismo, del cual no llegó a renegar nunca. Fuertemente ligado al Imperio napoleónico, su componente patriótico le hace acuñar estereotipos como el héroe desconocido o el protagonismo popular, que Goya reutilizará con brillantez. Sus máximas figuras fueron Géricault y Delacroix, modelos para el resto de Europa.

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. El rey Luis Felipe de Orléans mostró al público en el Museo del Louvre

Museo Nacional del Louvre

El Museo Nacional del Louvre es, de todas las pinacotecas del mundo, la más conocida por la gente. Se alberga en un gran palacio, terminado en el Barroco francés pero cuyos cimientos se remontan al período de las fortalezas medievales. En su i

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su colección particular de pintura española, obteniendo un enorme éxito popular; este españolismo aumentó gracias al matrimonio de Napoleón III con la española Eugenia de Montijo. Por eso, todo lo relacionado con España va ser muy interesante para Manet. En sus frecuentes visitas al Louvre, siguiendo las indicaciones de su maestro - Thomas Couture

Thomas Couture

Pintor neoclásico francés (1815-1879) especialista en temática histórica y retratos. Fue maestro de Manet.

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- copió numerosas obras de artistas hispanos, sobre todo Goya

Francisco José de Goya y Lucientes

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

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y Velázquez

Diego Rodríguez de Silva Velázquez

Pintor barroco español (Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) inicia su aprendizaje en el taller de Francisco Pacheco. Tras pasar seis años en la capital andaluza trabajando en un estilo de clara influencia tenebrista, se traslada a Madrid, donde inicia su carrera como pintor del rey Felipe IV. En 1629 se marcha a Italia, pasando allí dos años, durante los cuales realiza su segundo aprendizaje al tomar contacto con la pintura renacentista, especialmente de Miguel Ángel, Tiziano y Annibale Carracci. De regreso a Madrid, empieza a recibir importantes encargos relacionados con la Casa real, siendo estos años los de mayor producción. En la plenitud de su éxito, vuelve a Italia en 1649 para comprar algunas obras de arte por encargo de Felipe IV, demostrando también sus grandes cualidades pictóricas. En 1651 está de nuevo en la capital de España, donde realizará sus obras más importantes.

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. Para este lienzo se valió de una obra titulada Pequeños caballeros, de Juan Bautista Martínez del Mazo

Juan Bautista Martínez Del Mazo

Este pintor español del Barroco madrileño fue alumno de Velázquez y, más tarde, su yerno.

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, erróneamente atribuida en aquellos años a Velázquez. A las tres figuras vestidas a la moda del siglo XVII, Manet añade un niño con una bandeja. Algunos especialistas quieren ver en este pequeño a la figura de León Köella Leenhoff, el hijo de Manet con su profesora de piano Suzanne Leenhoff. De esta manera, el artista uniría lo tradicional con lo moderno, en una síntesis muy habitual en el siglo XIX. Técnicamente, Manet recurre al abocetamiento también empleado en el Bebedor de absenta

Bebedor de absenta

Primera obra presentada por Manet al Salón de París, que fue rechazada por el abocetamiento con el que está tratada. La influencia del Barroco español se aprecia en los tonos y luces empleados, que recuerdan el tenebrismo de Caravaggio. Para este tema buscó la inspiración en la poesía de Baudelaire.

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, aunque asome la buena base de dibujo que le enseñó su maestro. Los tonos empleados son los tradicionales de la Escuela barroca española

Barroco Español

El Barroco español se denomina también el Siglo de Oro, el siglo XVII. Tuvo lugar en una época de crisis económica, pero de esplendor espiritual y cultural: literatura, música, teología, pintura. Nuestros grandes maestros pertenecen a este momento.

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, animados por el rojo. La sensación de perspectiva aérea que tanto preocupaba a Velázquez parece, asimismo, estar presente en esta escena, en el difuminado de los contornos de los personajes. El empleo de la luz también es un homenaje al sevillano, considerado por Manet el pintor de los pintores.