Majo de la guitarra

En 1786 Ramón Bayeu consigue el nombramiento de pintor oficial de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara a propuesta de su hermano Francisco

Francisco Bayeu y Subías

Este pintor zaragozano evolucionó del rococó a un neoclasicismo académico. Fue discípulo de A. R. Mengs.En sus primeras obras estuvo influido por Lucas Jordán pero más tarde las irá transformando hacia un estilo neoclásico como Mengs.

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, mientras Maella

Mariano Salvador Maella

Discípulo de Mengs, toda su obra se halla transida de academicismo y rigor en el dibujo, según los postulados del Neoclasicismo que este valenciano aprendió tempranamente.

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haría lo propio con Goya

Francisco José de Goya y Lucientes

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

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. Ramón llevaba trabajando más de diez años para esa institución, realizando numerosos cartones diseñados en su mayoría por Francisco debido a la escasa originalidad del menor de los Bayeu. El Majo de la guitarra es una de sus obras más famosas, presentando a un joven aristócrata vestido de majo, destacando las calidades de las telas. Sentado sobre su capa para no manchar el elegante traje, toca la guitarra y canta a las dos damas que aparecen tras él, creando un sensacional efecto ambiental. Las figuras están pintadas para ser contempladas desde una zona baja por lo que nos encontramos ante una sobreventana. Los ricos colores y el sensacional dibujo que pone Ramón de manifiesto demuestran la habilidad de este artista, llegándose a confundir en alguna ocasión sus obras con las del propio Goya, durante la etapa de cartonista de ambos.