Alocución del Marqués del Vasto
Datos principales
Autor
Fecha
1539/41
Escuela
Estilo
Material
Dimensiones
223 x 165 cm.
Museo
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En enero de 1539, Don Alfonso de Ávalos , marqués del Vasto, está en Venecia como representante del emperador Carlos V para asistir a la elección del nuevo Dux. Posiblemente, en ese momento encargaría a Tiziano esta obra, inspirada en una medalla conmemorativa de la arenga de Augusto. Don Alfonso deseaba inmortalizar el momento - durante la campaña turca - en el que, gracias a su alocución, consiguió elevar la moral de las tropas españolas que amenazaban con amotinarse, convirtiendo en victoria lo que parecía ser un total desastre. Tiziano lo representa en pie, junto a su hijo que le sujeta el casco, en el momento de arengar a las tropas, subrayado con el gesto de levantar el brazo. A sus pies encontramos a los soldados, uno de ellos de espaldas en primer plano, mientras al fondo las lanzas nos indican la multitud. Lo más significativo de la escena es la tensión existente en ese momento, tensión que el maestro ha sabido mostrar perfectamente al colocar las figuras excesivamente cerca, como si el espectador participara en la arenga. El marqués recorta su figura sobre una arquitectura mientras los demás personajes, agolpados a su alrededor, se sitúan bajo un cielo de tonos amarillentos que anuncia el amanecer. Precisamente la luz es fundamental, al reflejarse en las armaduras. En esta obra, Tiziano adaptará por primera vez las fórmulas del arte clásico a sus propias necesidades.