Inmaculada de Soult
Datos principales
Autor
Fecha
1678
Material
Dimensiones
274 x 190 cm.
Museo
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Difícilmente podemos encontrar en la historia de la pintura universal imágenes más populares y reproducidas que las Inmaculadas de Murillo. El fervor mariano existente en España motivó la realización de un gran número de Inmaculadas, destacando también las de Zurbarán , Ribera o el propio Velázquez . Pero será Murillo, con esa gracia especial que tienen sus Vírgenes, quien las inmortalice. La conocida como Inmaculada Concepción de Soult debe su nombre a que fue robada por el mariscal Soult durante la Guerra de la Independencia y se la quedó en propiedad. Llegó a Madrid en 1940 gracias a un concierto con el Estado francés. Fue encargada por Don Justino de Neve, canónigo de la catedral de Sevilla , para la iglesia del Hospital de los Venerables Sacerdotes de dicha ciudad, por lo que también se la conoce como la Inmaculada de los Venerables. María viste túnica blanca, símbolo de pureza, y manto azul, símbolo de eternidad, lleva sus manos al pecho y eleva la mirada al cielo. La belleza idealizada de su joven rostro es lo que más llama la atención del espectador. El estatismo de la figura de la Inmaculada contrasta con el movimiento de los querubines que le sirven de peana, en posiciones totalmente escorzadas. La composición se inscribe en un triángulo, cuyo vértice superior es la cabeza de la Virgen; incluso para intensificar ese efecto triangular ha ensanchado la figura de María en su zona baja. La luz dorada que ilumina la escena provoca un marcado efecto atmosférico que diluye los contornos, creando a su vez un fuerte claroscuro que provoca mayor dinamismo, haciendo de ésta la más barroca de sus Inmaculadas.