Los días felices

El detalle resalta la vivacidad y el dramatismo de la escena. Se parece a las obras de Simone Martini en el sentido del predominio de la línea y de la delicadeza sobre el realismo. En esta obra Balthus destaca la luz. Su obra supone una reacción frente al surrealismo, siendo uno de los protagonistas principales del realismo. A través de la luz, que surge del cuerpo femenino, entra Balthus en los misterios del cuerpo. Su obra reacciona frente a la imaginación del movimiento surrealista o los sueños y vuelve a la pintura realista donde toma los datos de su pintura de la mera apariencia real. En sus obras no hay acción, aunque sus figuras mantienen un misterio que no llega a ser real, es decir, no hay un realismo en sentido estricto en su pintura. Sus escenas suelen ser íntimas, familiares. Los dos temas que más pinta son la figura humana y la naturaleza.

Compartir