Tupac Inca Yupanqui
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Datos principales
Alias
Topa Yupanqui
Tipo
Político
Fecha muerte
1493
Cargo
Inca
Desarrollo
Hijo de Pachacuti, su padre le cedió el trono en 1471, tras un período de cogobierno en el que se hizo cargo fundamentalmente del ejército y de la expansión territorial. Es responsable de una de las campañas más exitosas de los incas, al conquistar los reinos de los cañaris, caras y quiteños, lo que logra extender de manera notable las fronteras del imperio. La eficacia del ejército incaico le permite anexionar vastos y ricos territorios. Durante la conquista de los cañaris, establece su residencia en Tomabamba o Hatun Cañar (Ingapirca), donde edificará puentes, caminos, templos y almacenes que le ganarán el apoyo de los vencidos, hasta el punto de que pasarán a formar parte de su guardia personal. Un relato legendario habla de una expedición del Inca por el Pacífico hacia las islas Hagua Chumbi y Nina Chumbi, que han sido identificadas con varios archipiélagos como las Galápagos o incluso Tuamotu, en Polinesia. La narración habla de una expedición con 20.000 hombres que, saliendo de Tumbez en una flota de balsas, volvería cargada de oro y productos extraños. Sin más evidencias, resulta dudoso suponer que el propio Inca se embarcara en una travesía de este tipo, por más que los conocimientos náuticos y técnicos fueran suficientes. Otro hecho notable del reinado de Tupac Yupanqui, este más documentado, es la conquista del reino del Gran Chimú, un estado altamente desarrollado situado en la costa norte peruana. La eficacia militar incaica y, posiblemente, el mismo estado interno de decadencia de los chimú, hicieron inservibles las complejas fortificaciones.
Una posterior expedición militar anexionará los pequeños reinos costeros del sur, hasta Nazca. En 1471 Pachacuti le cede definitivamente el gobierno de un estado altamente desarrollado y complejo, muy similar al que se encontrarán los españoles décadas más tarde, con una red de infraestructuras perfectamente adaptada al terreno, una organización militar muy eficaz y una centralización estatal que, sin embargo, extiende su poder sobre vastos territorios desde Quito hasta Nazca y desde el Pacífico hasta la selva amazónica. Es precisamente esta zona la que resulta más preocupante para el Inca, por cuanto la inaccesibilidad del terreno dificulta el control sobre una región en la que se encuentran productos importantes para la cultura incaica , como la coca, la palmera chonta, maderas preciosas, bambú, plumas exóticas, plantas medicinales y, sobre todo, oro. La necesidad de control sobre la región amazónica obliga a Tupac Yupanqui a emprender varias expediciones de conquista que, a pesar de alcanzar el Madre de Dio, no logran su objetivo, aunque sí consiguen reducir los ataques de los pueblos cazadores selváticos. Las rebeliones de otros pueblos sometidos, como collas y lupacas, entre otros, obligan continuamente a posponer la expedición de conquista de la región de selva. Más interesante resultaba para el Inca la conquista de las fértiles tierras al sur de Nazca, que serán anexionadas militarmente estableciendo la frontera en el río Maule, al norte del actual Chile, debido a la oposición de los araucanos. Con estas conquistas, el Tahuantinsuyo alcanza la máxima extensión de su historia, extendiendo su dominio sobre una vasta variedad de territorios y pueblos. La política imperial requiere además de grandes obras, en este momento posible de realizar gracias a los ingentes recursos materiales y humanos que las conquistas procuran al Inca. Así, se edifica la fortaleza de Sacsahuamán, cuya misión es proteger el Cuzco, y los palacios de Chinchero, próximos a Yucay, donde el Inca se retiró en los últimos años de su vida. Es en este lugar donde el Tupac Yupanqui fallece en 1493.
Una posterior expedición militar anexionará los pequeños reinos costeros del sur, hasta Nazca. En 1471 Pachacuti le cede definitivamente el gobierno de un estado altamente desarrollado y complejo, muy similar al que se encontrarán los españoles décadas más tarde, con una red de infraestructuras perfectamente adaptada al terreno, una organización militar muy eficaz y una centralización estatal que, sin embargo, extiende su poder sobre vastos territorios desde Quito hasta Nazca y desde el Pacífico hasta la selva amazónica. Es precisamente esta zona la que resulta más preocupante para el Inca, por cuanto la inaccesibilidad del terreno dificulta el control sobre una región en la que se encuentran productos importantes para la cultura incaica , como la coca, la palmera chonta, maderas preciosas, bambú, plumas exóticas, plantas medicinales y, sobre todo, oro. La necesidad de control sobre la región amazónica obliga a Tupac Yupanqui a emprender varias expediciones de conquista que, a pesar de alcanzar el Madre de Dio, no logran su objetivo, aunque sí consiguen reducir los ataques de los pueblos cazadores selváticos. Las rebeliones de otros pueblos sometidos, como collas y lupacas, entre otros, obligan continuamente a posponer la expedición de conquista de la región de selva. Más interesante resultaba para el Inca la conquista de las fértiles tierras al sur de Nazca, que serán anexionadas militarmente estableciendo la frontera en el río Maule, al norte del actual Chile, debido a la oposición de los araucanos. Con estas conquistas, el Tahuantinsuyo alcanza la máxima extensión de su historia, extendiendo su dominio sobre una vasta variedad de territorios y pueblos. La política imperial requiere además de grandes obras, en este momento posible de realizar gracias a los ingentes recursos materiales y humanos que las conquistas procuran al Inca. Así, se edifica la fortaleza de Sacsahuamán, cuya misión es proteger el Cuzco, y los palacios de Chinchero, próximos a Yucay, donde el Inca se retiró en los últimos años de su vida. Es en este lugar donde el Tupac Yupanqui fallece en 1493.