Zurbarán es el máximo representante del Naturalismo tenebrista en el Barroco español. Su conocimiento de la pintura de Caravaggio le hará cosechar fama en Sevilla y en Madrid, donde conocerá a Velázquez. El cambio de gustos en la mitad del siglo XVII y la llegada de Murillo hará fracasar su próspero taller, trasladándose a la capital de España, donde muere en una modesta situación económica.
se puede apreciar en el maestro más importante de la escuela poblana de la segunda mitad del siglo XVII. Sus obras más destables son el Apostolado y la Santa Rosalía de la iglesia de San Agustín.