Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (955-983; gobierna entre 973-983) sucesor de Otón I. Resueltas a su favor las disputas con su familia tanto por el trono como por la provincia de Lorena, se interesó por anexionar la zona sur de Italia, chocando contra bizantinos y musulmanes. Fue coronado por el papa Benedicto VI en el año 980.
Los deseos reformadores de Carlomagno no sólo afectaron a la política o la ideología, también alcanzaron a la Iglesia. Los rituales serán uniformados, suprimiendo regionalismos gracias a la labor del emperador y del papa Adriano.