Lotario I
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Datos principales
Tipo
Fecha nacimiento
818
Fecha muerte
855
Lugar muerte
Lotaringia
Cargo
Emperador
Desarrollo
Gracias al Acta de 817 que regulaba la sucesión de Ludovico Pío su primogénito Lotario era asociado al gobierno imperial con el título de emperador. El matrimonio de Ludovico con Judith de Baviera -madre del futuro Carlos el Calvo - no fue del agrado de Lotario por lo que sería enviado a Italia como rey, aconsejado por el monje Wala y el gran ostiario de palacio, Gerungo. Una vez en Italia será consagrado en la basílica de San Pedro (abril de 823) e iniciará un periodo de tutela sobre el papado , siendo su figura crucial para el gobierno de Roma. El nacimiento de Carlos el Calvo provocaría un conflicto sucesorio al no considerar el Acta de 817 la posibilidad del nacimiento de un nuevo hijo legítimo de Ludovico. Para atraerse la confianza de su hijo mayor, Ludovico le hizo venir desde Italia a su corte y lo convirtió en el padrino del niño recién nacido. El nuevo heredero contaría con un reino al igual que sus hermanos Pipino y Luis . Lotario parecía convertirse en imprescindible por lo que se rodeó de una camarilla de personajes ambiciosos y clérigos que querían purificar la sociedad. Esta camarilla acaparaba paulatinamente el palacio imperial. Ludovico era consciente de que su hijo controlaba las riendas palatinas por lo que inició una maniobra dirigida a restar poder a la camarilla. Nombró al conde Bernardo como camarlengo y envió a su hijo de nuevo a Italia. La reacción de Lotario no se hizo esperar y provocó un golpe de Estado (abril de 830) que supondría la vuelta a la situación anterior.
Pero Ludovico no se amedrentó y reaccionó de manera contundente al convocar una asamblea general en Nimega, recuperando sus poderes perdidos. El emperador hacía un nuevo reparto de sus territorios entre los tres hijos en quien confiaba -Luis, Pipino y Carlos- apartando a Lotario a Italia. Como es lógico pensar, Lotario no se dejó amilanar y participó en la rebelión contra el emperador del año 833, en colaboración con sus hermanos Luis y Pipino. El encuentro de las tropas de ambos bandos tuvo lugar en Rothfeld, aunque el enfrentamiento no se produjo ya que Ludovico se dirigió al campamento de los rebeldes, donde fue depuesto. Lotario era designado emperador pero la desavenencia entre los vencedores no tardó en llegar y Ludovico recuperó el poder. Lotario huía a Italia, apartándose de la sucesión imperial. Sin embargo, la situación cambió con la muerte de su hermano Pipino (838) y la solicitud de perdón realizada por Lotario (primavera de 839). La herencia imperial era repartida entre Carlos y Lotario, quedando el rebelde Luis con su dominio de Baviera. Los herederos se debían ayudar mutuamente y ambos quedaban en un plano de igualdad. El Imperio fundado por Carlomagno parecía destinado a la desaparición . El enfrentamiento entre los tres hermanos no tarda en aparecer. Carlos desea mantener la provincia de Aquitania al tiempo que Luis no renuncia a ninguna de sus posesiones y Lotario reclama la herencia paterna, especialmente la autoridad sobre los reinos o provincias reivindicados por sus hermanos.
Esta reclamación de Lotario, acompañada de la invasión de las comarcas del Mosa y el Sena, provoca las iras de Carlos. La razón se impone en el conflicto y ambos hermanos firman una tregua, posiblemente por la carencia de suficientes fuerzas para llegar a un enfrentamiento. El siguiente paso de Lotario será atacar a su hermano Luis. De esta manera Lotario se convertía en una peligrosa alianza para la estabilidad territorial de los demás hermanos. Luis y Carlos decidieron aliarse, provocando que Lotario ceda terreno en sus conquistas. Pero el enfrentamiento definitivo tuvo lugar el 25 de junio del año 841, en las cercanías de Auxerre. Luis y Carlos salieron victoriosos del encuentro aunque pronto Lotario se recuperó y lanzó sus ejércitos sobre los territorios de Carlos. En las cercanías del Sena las tropas de Lotario serán rechazadas, al tiempo que la alianza entre Luis y Carlos era reforzada. Lotario será expulsado de sus territorios, alcanzando sus enemigos la propia Aquisgrán, la sede imperial. Los clérigos reconocen a Luis y Carlos como buenos reyes, deslegitiman a Lotario e invitan a un equilibrado reparto del Imperio. Lotario pudo presionar a sus hermanos para alcanzar un tratado en el que se repartiera el Imperio en tres partes iguales. Este acuerdo fue ratificado en Verdún, en el mes de agosto del año 843. A Carlos le correspondía la mayor parte de Francia, Luis recibía los territorios germánicos al tiempo que los territorios de Italia e intermedios entre las posesiones de los dos hermanos -la Lotaringia (Lorena)- quedaban para Lotario. Al dividir en tres partes el reino franco los tres hermanos podían denominarse "reges Francorum". El clero se convertirá en el defensor de esta unión y va a trabajar incansablemente por alcanzar un régimen de concordia entre los tres monarcas. Lotario se trasladó a Italia donde mantenía intacto su poder bajo la vigilante mirada del papado. En el año 844 asignaba a su hijo Luis II como rey de Italia mientras que cinco años después le asociaba al Imperio antes de retirarse a un monasterio de la Lotaringia donde fallecía en 855.
Pero Ludovico no se amedrentó y reaccionó de manera contundente al convocar una asamblea general en Nimega, recuperando sus poderes perdidos. El emperador hacía un nuevo reparto de sus territorios entre los tres hijos en quien confiaba -Luis, Pipino y Carlos- apartando a Lotario a Italia. Como es lógico pensar, Lotario no se dejó amilanar y participó en la rebelión contra el emperador del año 833, en colaboración con sus hermanos Luis y Pipino. El encuentro de las tropas de ambos bandos tuvo lugar en Rothfeld, aunque el enfrentamiento no se produjo ya que Ludovico se dirigió al campamento de los rebeldes, donde fue depuesto. Lotario era designado emperador pero la desavenencia entre los vencedores no tardó en llegar y Ludovico recuperó el poder. Lotario huía a Italia, apartándose de la sucesión imperial. Sin embargo, la situación cambió con la muerte de su hermano Pipino (838) y la solicitud de perdón realizada por Lotario (primavera de 839). La herencia imperial era repartida entre Carlos y Lotario, quedando el rebelde Luis con su dominio de Baviera. Los herederos se debían ayudar mutuamente y ambos quedaban en un plano de igualdad. El Imperio fundado por Carlomagno parecía destinado a la desaparición . El enfrentamiento entre los tres hermanos no tarda en aparecer. Carlos desea mantener la provincia de Aquitania al tiempo que Luis no renuncia a ninguna de sus posesiones y Lotario reclama la herencia paterna, especialmente la autoridad sobre los reinos o provincias reivindicados por sus hermanos.
Esta reclamación de Lotario, acompañada de la invasión de las comarcas del Mosa y el Sena, provoca las iras de Carlos. La razón se impone en el conflicto y ambos hermanos firman una tregua, posiblemente por la carencia de suficientes fuerzas para llegar a un enfrentamiento. El siguiente paso de Lotario será atacar a su hermano Luis. De esta manera Lotario se convertía en una peligrosa alianza para la estabilidad territorial de los demás hermanos. Luis y Carlos decidieron aliarse, provocando que Lotario ceda terreno en sus conquistas. Pero el enfrentamiento definitivo tuvo lugar el 25 de junio del año 841, en las cercanías de Auxerre. Luis y Carlos salieron victoriosos del encuentro aunque pronto Lotario se recuperó y lanzó sus ejércitos sobre los territorios de Carlos. En las cercanías del Sena las tropas de Lotario serán rechazadas, al tiempo que la alianza entre Luis y Carlos era reforzada. Lotario será expulsado de sus territorios, alcanzando sus enemigos la propia Aquisgrán, la sede imperial. Los clérigos reconocen a Luis y Carlos como buenos reyes, deslegitiman a Lotario e invitan a un equilibrado reparto del Imperio. Lotario pudo presionar a sus hermanos para alcanzar un tratado en el que se repartiera el Imperio en tres partes iguales. Este acuerdo fue ratificado en Verdún, en el mes de agosto del año 843. A Carlos le correspondía la mayor parte de Francia, Luis recibía los territorios germánicos al tiempo que los territorios de Italia e intermedios entre las posesiones de los dos hermanos -la Lotaringia (Lorena)- quedaban para Lotario. Al dividir en tres partes el reino franco los tres hermanos podían denominarse "reges Francorum". El clero se convertirá en el defensor de esta unión y va a trabajar incansablemente por alcanzar un régimen de concordia entre los tres monarcas. Lotario se trasladó a Italia donde mantenía intacto su poder bajo la vigilante mirada del papado. En el año 844 asignaba a su hijo Luis II como rey de Italia mientras que cinco años después le asociaba al Imperio antes de retirarse a un monasterio de la Lotaringia donde fallecía en 855.