Convento de las Hermanas de la Cruz
Localización
Desarrollo
La generosa donación de don Antonio Álvarez Sobrevilla -propietario del palacete de la esquina de la calle Amargura- y su esposa doña Remedios permitió la fundación de este convento el 9 de abril de 1926. Las obras se iniciaron tres años más tarde, siendo ocupado por la comunidad religiosa en 1932. El templo presenta una sola nave, con cubierta de cañón apuntado y lunetos, dividiéndose el espacio en cinco tramos gracias a los arcos fajones que descargan en columnas de orden compuesto adosadas a los muros laterales del templo. Molduras de escayola adornan cada uno de los tramos de la bóveda. El Retablo Mayor es de estilo neogótico, presidido por una Inmaculada a tamaño natural que sigue los modelos de Alonso Cano . Su autor es Manuel Escamilla, un escultor local. En la sacristía destaca una cajonera de madera, una mesa de jaspe rojizo y un buró de madera tallada. Un amplio graderío de mármol rojizo nos lleva hasta la puerta de entrada, protegida por una reja. La rectangular fachada es de ladrillo visto, con un almohadillado enlucido en blanco. La portada presenta un vano ojival enmarcado por un alfiz recubierto de azulejos blancos, decorando la puerta una cenefa de flores de barro. Un azulejo con la imagen de San José con el Niño y un ventanal ojival completan la fachada, que se remata con una espadaña. Realizada en ladrillo visto, está formada por dos arcos ojivales que cobijan sendas campanas.