Palacio de Justicia

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Datos principales


Fecha

Siglo XVIII

Lugar

Lucena

Localización

Lucena, Córdoba

Localización


Desarrollo


En la calle San Pedro se encuentra la mansión de los Torres-Burgos, un monumental palacio barroco que puede considerarse el mejor de toda Lucena. Su construcción, promovida por don Antonio Rafael de Mora y Saavedra, estaba en marcha hacia 1730, aunque sus obras deberían continuar aún a mediados de siglo. Su nobleza y empaque se ponen de manifiesto en una alargada fachada de dos cuerpos, de sillares y ladrillo con paramentos de mampostería respectivamente. El primero tiene ventanas con marcos rehundidos de orejetas y el segundo balcones enmarcados por pilastras y frontones rotos con aparatosos remates de pirámides. Bajo dichos balcones cuelgan grandes placados de mixtilíneo perfil. Todos estos motivos contribuyen a dotar de una especial riqueza a la fachada, aunque el principal ornato de la misma es la espléndida portada de mármoles polícromos que ocupa el centro. Su ingreso recto, encuadrado por serpenteantes baquetones, se acompaña de unas solemnes columnas corintias con altos pedestales de decoración geométrica, columnas que sin duda están inspiradas en las de la portada de San Juan de Dios. Sobre ellas monta un colado balcón. Este ofrece un complejo diseño a base de estípetes muy fraccionados y un coronamiento mixtilíneo con blasón, más una serie de pirámides de abultadas formas. Desde la portada se ingresa en un vestíbulo que da paso a un primer patio o apeadero. Detrás de éste se localiza el patio principal, de planta cuadrada, rodeado por arquerías de medio punto con columnas pareadas de mármoles, que alternan con efecto de gran riqueza y color los rojos y azules.

El piso de balcones también es de gran riqueza, particularmente por los coronamientos de sus vanos, que acusan acentos góticos en sus moldurajes apuntados y arquillos en trilóbulo. Estos motivos, lo mismo que las pilastrillas y demás elementos arquitectónicos, aparecen en blanco, en contraste con el rojo de los ladrillos de fondo. Entre el apeadero y este patio se emplaza una escalera monumental, dispuesta perpendicularmente respecto al eje de la casa. Presenta tres tramos de peldaños que componen un original trazado en forma de T, evocando soluciones como la de Diego de Siloé para la Escalera Dorada de Burgos. Encima del rellano principal voltea una pequeña cúpula octogonal y sobre los tramos finales medias naranjas. Aquélla se decora con unas aparatosas yeserías, de un incipiente rococó, por lo que cabe fecharlas a mediados del siglo XVIII, en torno a 1760. Por su estilo podrían adjudicarse a Francisco José Guerrero o a su discípulo Pedro de Mena. La escalera se enriquece igualmente con los mármoles y azulejos de los peldaños, así como con los barandales de bronce.

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