Palacio del Infantado de Guadalajara
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Datos principales
Fecha
1483 h.
Autor
Lugar
Localización
Guadalajara
Localización
Desarrollo
Fue en la arquitectura palaciega donde los Mendoza, en estrecha colaboración con Lorenzo Vázquez , demostraron mayores deseos de renovación. Si el palacio del cardenal Mendoza en Guadalajara, conocido por las descripciones de Jerónimo Münzer, respondía a unas prácticas constructivas y ornamentales todavía tradicionales, a pesar de algún que otro elemento novedoso, el Palacio del Infantado de la misma ciudad, construido por Juan Guas y Egas Cueman hacia 1483, ofrecía al viajero alemán -con su patio regular y heráldica fachada- un aspecto inequívoco de modernidad al entenderse como un objeto representativo en el marco de la ciudad. La fachada se cubre con puntas de diamante o cabezas de clavos que se inscriben en una red de rombos ideal. La puerta sigue la tipología del mudéjar toledano al situarla a un lado y encuadrarla con dos gruesas columnas. La fachada se remata con una galería abierta sobre cornisa de mocárabes. El patio interior tenía las proporciones características del patio hispano-flamenco, en sintonía con el del Colegio de San Gregorio . Estaría organizado con arcos mixtilíneos apoyados en fustes torsos decorados con elementos vegetales, al igual que los antepechos. Los salones estaban cubiertos con sensacionales techumbres que por desgracia no han quedado. En su decoración interior participó Rómulo Cincinato , dentro de la reconstrucción del palacio llevada a cabo por don Iñigo López de Mendoza a finales de la década de los años setenta del siglo XVI. El programa se basaba en la decoración de una sala con las representaciones de Cronos y los signos del Zodíaco, la Sala de las Batallas y la Sala de la Caza, esta última decorada con escenas cinegéticas extraídas de las leyendas de Apolo y Diana, inspiradas en las "Metamorfosis" de Ovidio . Completaba el conjunto una delicada decoración de grutescos a la manera italiana.