Sillustani
Localización
Desarrollo
El yacimiento de Sillustani se encuentra a unos 20 Km. del lago Titicaca y a 40 Km. aproximadamente de la ciudad de Puno, a una altitud de 4.000 m. Lo que ha hecho famoso este asentamiento son una serie de torres o chullpas funerarias. Las torres fueron construidas sobre la península rocosa del mismo nombre que se extiende sobre el lago Umayo. No se trata, sin embargo, del único ejemplo de estructuras de este tipo en los Andes. Los primeros arqueólogos que estudiaron este tipo de estructuras a principios del siglo pasado constataron el uso de las mismas como sepulturas individuales y colectivas. A pesar de que estas tumbas cilíndricas son anteriores a la civilización incaica , otras muchas se construyeron también después de la anexión de los collas a la gran confederación inca. Se los tiende a considerar como imponentes sepulcros destinados a los dignatarios y los reyes de los pueblos asentados en la región del Titicaca. Se ha querido ver una analogía entre los chullpas y los kulpi del centro de Perú; los estudios demuestran que, a pesar de presentar ciertas analogías en la técnica de construcción, se han desarrollado de forma diversa. La planta de la chullpa suele ser circular, aunque también se dan casos de planta cuadrada o rectangular. Las más imponentes están construidas con grandes bloques de piedras regulares, unidas entre sí, que pueden llegar a medir hasta cuatro o cinco metros de diámetro y hasta diez metros de altura.
En su interior, incluso en las más elegantes, se encuentra una estructura formada por piedras toscas y arcilla, donde se situaba la cámara sepulcral, de base circular en la mayoría de los casos y coronada por una falsa bóveda ligeramente puntiaguda. Se trata, por lo tanto, de un túmulo artificial compacto, superpuesto a la cámara sepulcral, que se abre con una pequeñísima puerta. El único acceso consiste en una pequeña abertura minúscula y angosta que apenas permite el paso de una persona a gatas y, se supone, que los voluminosos fardos funerarios fueran "embalados" dentro de la propia cámara y no transportados desde el exterior. Una serie de grandes círculos trazados en el suelo son todavía hoy motivo de estudio. Se piensa que pudieran ser "círculos solares", lugares sagrados destinados a rituales religiosos, aunque la teoría más aceptada en la actualidad es considerarlos como espacios designados para torres que nunca se llegaron a construir.
En su interior, incluso en las más elegantes, se encuentra una estructura formada por piedras toscas y arcilla, donde se situaba la cámara sepulcral, de base circular en la mayoría de los casos y coronada por una falsa bóveda ligeramente puntiaguda. Se trata, por lo tanto, de un túmulo artificial compacto, superpuesto a la cámara sepulcral, que se abre con una pequeñísima puerta. El único acceso consiste en una pequeña abertura minúscula y angosta que apenas permite el paso de una persona a gatas y, se supone, que los voluminosos fardos funerarios fueran "embalados" dentro de la propia cámara y no transportados desde el exterior. Una serie de grandes círculos trazados en el suelo son todavía hoy motivo de estudio. Se piensa que pudieran ser "círculos solares", lugares sagrados destinados a rituales religiosos, aunque la teoría más aceptada en la actualidad es considerarlos como espacios designados para torres que nunca se llegaron a construir.