Lixus
Localización
Desarrollo
Ciudad de la Mauritania Tingitana, próxima al mar, cerca del actual Larache (Marruecos). Se trata de un yacimiento extraordinario, con más de tres mil años de antigüedad y donde se hallan las mayores explotaciones "conserveras" de la Antigüedad (contaba con grandes fábricas de salazón, situadas a los pies de la colina). Lixus ("la soleada") está situada cerca del río Lukus y los restos hallados hasta la actualidad hacen pensar que fue fundada por los fenicios hacia el siglo XI a.C. y, posteriormente, convertida en colonia por el emperador Claudio . Sus ruinas se encuentran en las proximidades de Larache (Marruecos), junto a la margen derecha del río antes citado. Según Plinio , en ella se localizaba el palacio de Anteo, junto al Jardín de las Hespérides, donde tuvo lugar el enfrentamiento entre Heracles y Anteo. Fue famosa por su templo de Hércules, el equivalente del Melqart fenicio, de mayor antigüedad que el de Cádiz. Desde el siglo VII a.C. su puerto fue escala de quienes navegaban con dirección al Océano Atlántico, y en él atracaron su flota las huestes del cartaginés Hanón y todas aquellas expediciones que tenían como destino el golfo de Guinea. En época helenística se construyó un complejo ceremonial compuesto por cinco santuarios; el más grande ocupa la mayor parte de la explanada, y el más antiguo de todos es el dedicado a Melqart, dios de los tirios, con quien asociaban a su héroe.
En la llanura creció una ciudad con casas y factorías dedicadas a la industria de salazones. De los siglos II - I a.C. se han conservado murallas, el podio de un templo y muchas casas con patio, estuco y mosaicos. La llegada romana supuso la fortificación de la ciudad y la aparición de edificios de carácter religioso, entre los que se encuentra un templo anterior al cristianismo y, en la ladera de la colina, quedan todavía restos de un anfiteatro romano con escenario hundido a más de 3,5 m. de profundidad. El paso de distintas civilizaciones desde el siglo III a.C. hasta el IV d.C. ha dejado profundas huellas arquitectónicas y culturales. Lixus quedó definitivamente despoblada en el siglo XIV.
En la llanura creció una ciudad con casas y factorías dedicadas a la industria de salazones. De los siglos II - I a.C. se han conservado murallas, el podio de un templo y muchas casas con patio, estuco y mosaicos. La llegada romana supuso la fortificación de la ciudad y la aparición de edificios de carácter religioso, entre los que se encuentra un templo anterior al cristianismo y, en la ladera de la colina, quedan todavía restos de un anfiteatro romano con escenario hundido a más de 3,5 m. de profundidad. El paso de distintas civilizaciones desde el siglo III a.C. hasta el IV d.C. ha dejado profundas huellas arquitectónicas y culturales. Lixus quedó definitivamente despoblada en el siglo XIV.