Meguidó

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Datos principales


Tipo

Pueblo o ciudad

Antecesor

Israel

Localización


Desarrollo


Conocida también como Tel el-Mutesellim (el Monte del Gobernante), ha sido identificada como una de las ciudades de mayor importancia de las que habla la Biblia y, especialmente, el Apocalipsis del Nuevo Testamento. Se encuentra en un punto estratégico de la vía Maris (el Camino del Mar), una de las principales rutas comerciales de la antigüedad y se localiza en un monte que mira hacia el fértil valle de Jezreel, lo que le proporciona una panorámica estratégica. Las fuentes antiguas narran las diferentes batallas sucedidas en la ciudad por su control, destacando el Nuevo Testamento, en el que se habla de Armagedón (que algunos consideran una deformación de Har Meguidó o Monte Megido) como el lugar donde se desarrollará la "Batalla del Fin de los Días". La ocupación humana de Meguidó se remonta hasta los 5.000 años de antigüedad, superponiéndose unas ciudades encima de otras dependiendo del periodo, desde el sexto milenio a.C. hasta su abandono en el siglo V a.C. Los descubrimientos arqueológicos evidenciaron la importancia de Meguidó, primero como ciudad cananea, después como centro administrativo egipcio, posteriormente bajo los reyes de Israel (se la denominará "Ciudad de los Carros") y, finalmente, como ciudad de control de las provincias asirias y persas. El primer asentamiento urbano fortificado data del tercer milenio a.C., si bien ya antes había existido una aldea. Dentro de las murallas había un templo rectangular con altar en la entrada y paredes de piedra donde se han encontrado huesos de animales sacrificados.

Otro altar (bama) del tercer milenio a.C. contaba con 8'5 metros de diámetro por 1,5 mts. de alto y una escalera que conducía a la parte superior donde se ofrecían los sacrificios. A comienzos del segundo milenio se añadieron otros tres templos, formando un grandísimo centro de culto cananeo. La ciudad no era sólo un lugar de culto sino también un puesto militar rodeado de fortificaciones de piedra. Estaba dividida por zonas: barrio residenciales, administrativos y palaciegos, además del gran palacio de los reyes cananeos. Por estas fechas, se construyó una puerta en la parte norte de enormes dimensiones, hecha de grandes piedras sobre basalto y que permitía el paso de carros. Ya a partir del s. XV-XIII aparece nombrada Meguidó en las inscripciones egipcias (templo del dios Amón en Karnak, donde habla de la campaña militar de Tutmosis III en Canaán), lo que demuestra su importancia administrativa y logística en la ruta hacia el norte. El inicio de la decadencia egipcia en los siglos XII-XI desató una serie de luchas por el control de la ciudad, que fue conquistada por el rey David. Bajo la monarquía israelita alcanzó su máximo apogeo, fundamentalmente, en el reinado de Salomón (s. X a.C.), cuando se la fortifique todavía más mediante un muro de casamatas, un nuevo portón, grandes palacios, edificios administrativos, etc. Meguidó fue destruida en la campaña militar del faraón Shishak (926 a.C.) y reconstruida de nuevo por Acab, rey de Israel (874-852 a.C.), quien la convirtió en la denominada "Ciudad de los Carros", dotándola de nuevos edificios, establos para un impresionante número de caballos, sistemas de abastecimiento de agua en época de asedio, a base de túneles subterráneos o un impresionante silo de grano con capacidad para 450.000 litros con escaleras de caracol a ambos lados, y toda la estructura debía estar cubierta por un techo abovedado para la protección del grano. Todo esto, sin embargo, no le sirvió para evitar la conquista y destrucción de la ciudad a manos de los asirios (732 a.C.) y, finalmente, bajo dominio persa fue abandonada en el siglo V a.C.

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