Ponferrada
Localización
Desarrollo
Ponferrada, enclavada en el extremo occidental de la provincia de León y en el centro de la comarca de El Bierzo es una de las ciudades típicas del Noroeste de España. Situada a una altitud de 543 metros sobre el nivel del mar, se extiende entre la confluencia de los ríos Boeza y Sil, a la falda del monte Pajariel. Distando 105 kilómetros de la ciudad de León , es punto de paso entre la Meseta y las comunidades de Galicia y Asturias. El municipio tiene una extensión de 327 kilómetros cuadrados y una población de 71.575 habitantes. La ciudad de Ponferrada es la capital económica, administrativa y comercial de El Bierzo y su población representa casi la mitad de éste. Si bien los orígenes documentales que poseemos de Ponferrada datan del siglo X, se sabe por excavaciones realizadas en el Castillo de Los Templarios que la ciudad estuvo poblada en la época prerromana y romana. No obstante su desarrollo, como núcleo urbano, comenzó a hacerse notar a partir del siglo XI. En esa época, en la segunda mitad del siglo, en las márgenes del río Sil, comienza a formarse lo que entonces se llamó Ponsferrata al puente herrado mandado construir por el Obispo Osmundo hacia el año 1082, que cruzaba el Río Sil y que permitía el paso de los peregrinos a Santiago de Compostela por la Ruta Jacobea. En los siglos XI y XII comienza una gran auge de las peregrinaciones jacobeas y Ponferrada era un lugar y momento de descanso en dos días que necesitaba el ágil peregrino para cruzar la Comarca de El Bierzo.
A partir de 1178 se instala en Ponferrada la Orden Templaria y comienzan los monjes a construir el Castillo, con la idea de hacer una fortaleza protectora de los peregrinos y orgullo desde siempre en esta ciudad. En sus cercanías, entre éste, la iglesia de San Andrés y la iglesia de Santa María de la Plaza, comienza a formarse un poblado que con el curso de los años dará lugar al florecimiento de una villa medieval. En 1180, el rey de León Fernando II concede a la villa los primeros Fueros. Durante los siglos XIII y XIV, la ciudad, ya amurallada, comienza a crecer al aparecer tanto dentro como en los alrededores campesinos, artesanos y comerciantes. El auge de los recién llegados origina un desarrollo rápido y sostenido. La muralla cuenta con cuatro grandes puertas de entrada: El Cristo, Paraisín, La Eras y Las Nieves. Incluso se asienta en la ciudad un barrio de población judía. En 1312 desaparece la Orden del Temple y en consecuencia pierde su titularidad sobre el Castillo. Al mismo tiempo, durante este siglo XIV comienza un declive de aquel ferbor jacobeo. Con el comienzo del proceso de feudalización del reino de Castilla y León Ponferrada pasa a ser posesión del conde de Lemos, Don Pedro Álvarez Osorio. En 1483, a la muerte del conde de Lemos, se entabla una guerra entre los herederos de Don Pedro Álvarez Osorio. Ante las consecuencias de estas disputas intervienen los Reyes Católicos , que pasan a ser propietarios de la villa en el año 1486.
Por tales hechos Ponferrada, convertida por el Reino de Castilla en centro político, pasa a ser la punta de lanza que intenta dominar las sublevaciones de la nobleza gallega y durante varios siglos se convierte en centro funcionarial al servicio de la Corona castellana. Otro aspecto digno de ser reseñado es que, en el siglo XIX, Ponferrada inicia su desarrollo desde el punto de vista moderno debido a profundos cambios que le dan apariencia de ciudad. Actualmente, Ponferrada es una ciudad con una importante actividad en el sector servicios y estratégicamente situada en las vías de comunicación entre la Meseta y Galicia, que constituye el punto de partida ideal para acercarse a una tierra llena de magia en su paisaje y en su historia: El Bierzo.
A partir de 1178 se instala en Ponferrada la Orden Templaria y comienzan los monjes a construir el Castillo, con la idea de hacer una fortaleza protectora de los peregrinos y orgullo desde siempre en esta ciudad. En sus cercanías, entre éste, la iglesia de San Andrés y la iglesia de Santa María de la Plaza, comienza a formarse un poblado que con el curso de los años dará lugar al florecimiento de una villa medieval. En 1180, el rey de León Fernando II concede a la villa los primeros Fueros. Durante los siglos XIII y XIV, la ciudad, ya amurallada, comienza a crecer al aparecer tanto dentro como en los alrededores campesinos, artesanos y comerciantes. El auge de los recién llegados origina un desarrollo rápido y sostenido. La muralla cuenta con cuatro grandes puertas de entrada: El Cristo, Paraisín, La Eras y Las Nieves. Incluso se asienta en la ciudad un barrio de población judía. En 1312 desaparece la Orden del Temple y en consecuencia pierde su titularidad sobre el Castillo. Al mismo tiempo, durante este siglo XIV comienza un declive de aquel ferbor jacobeo. Con el comienzo del proceso de feudalización del reino de Castilla y León Ponferrada pasa a ser posesión del conde de Lemos, Don Pedro Álvarez Osorio. En 1483, a la muerte del conde de Lemos, se entabla una guerra entre los herederos de Don Pedro Álvarez Osorio. Ante las consecuencias de estas disputas intervienen los Reyes Católicos , que pasan a ser propietarios de la villa en el año 1486.
Por tales hechos Ponferrada, convertida por el Reino de Castilla en centro político, pasa a ser la punta de lanza que intenta dominar las sublevaciones de la nobleza gallega y durante varios siglos se convierte en centro funcionarial al servicio de la Corona castellana. Otro aspecto digno de ser reseñado es que, en el siglo XIX, Ponferrada inicia su desarrollo desde el punto de vista moderno debido a profundos cambios que le dan apariencia de ciudad. Actualmente, Ponferrada es una ciudad con una importante actividad en el sector servicios y estratégicamente situada en las vías de comunicación entre la Meseta y Galicia, que constituye el punto de partida ideal para acercarse a una tierra llena de magia en su paisaje y en su historia: El Bierzo.