Mataró
Localización
Desarrollo
Mataró es la capital de la comarca de El Maresme. Situada a orillas del Mediterráneo, la villa tiene una prolongada historia que se remonta a época ibérica, concretamente a la ciudad de Iluro. Los romanos ocupan la población para iniciar una etapa de prosperidad, convirtiéndose en un importante centro marítimo. La decadencia imperial llevará al abandono de las ciudades y a la instalación de buena parte de la población en villas, hecho que favoreció a Mataró. La villa se mantuvo habitada durante la Alta Edad Media y en sus ruinas se construyó la torre de la familia Llauder, una mansión dedicada a la elaboración de vino desde el siglo XVI. En los alrededores se edificaron algunas torres defensivas más, una de ellas llamada de Mata y alzada sobre una colina -turó, en catalán-, de donde procede el nombre de Mataró. La ciudad, abierta al Mediterráneo, empezó a tomar importancia en el siglo XVIII cuando se estableció la Escuela Náutica. La construcción de veleros, el comercio colonial, la venta de vinos y las primeras manufacturas textiles llevarán a Mataró a una posición económica privilegiada durante esa centuria. Las plagas de filoxera de mediados del siglo XIX provocaron una ligera crisis, que se verá superada con la construcción del ferrocarril entre Mataró y Barcelona, línea inaugurada en 1848. Otro elemento favorable a la revitalización de la ciudad fue la implantación de una potente industria textil. Sin embargo, la agricultura de la zona no ha dejado de ser interesante, al tiempo que crece el sector servicios. El patrimonio monumental de la villa es bastante amplio, encabezado por la basílica de Santa María, a la que siguen el convento de los Capuchinos, la iglesia de San José, la Casa de la Ciudad o la famosa Casa Coll i Regás , obra de Puig i Cadafalch .