Huesca
Localización
Desarrollo
Ciudad que alcanzó un gran desarrollo en la Corona de Aragón, se cuenta entre las más antiguas de la península Ibérica. Sus orígenes deben ser buscados en un poblado prerromano, denominado Osca, que con la entrada de las tropas latinas se convirtió en capital de la comarca pirenaica. Durante las guerras sertorianas fue la sede de Sertorio , quien desde aquí desafió al poder de Roma en Hispania . La romanización hizo de Osca una gran ciudad, que contaba con senado y fue titulada como Urbis Victrix en tiempos de Julio César . La invasión musulmana hizo que se convirtiera en una importante posición del norte peninsular, especialmente durante los primeros tiempos. Fueron levantadas grandes murallas desde las cuales los árabes rechazaron el empuje franco. Por aquél entonces la ciudad pasó a denominarse Vechca. Desde los primeros tiempos de la llamada Reconquista cristiana Vechca se convirtió en un objetivo principal. Así, fue sitiada por el rey Sancho Ramírez en 1094, estando gobernada por el rey de Zaragoza Mostaín II. Durante el sitio, el monarca cristiano fue alcanzado por una flecha, falleciendo no sin antes hacer prometer a sus hijos Pedro y Alfonso que no se rendirían sin tomar la plaza, lo que logró Pedro I de Aragón tras la victoria de Alcoraz. A partir de este momento queda incorporada a Aragón. Huesca es entonces capital del reino aragonés, si bien la conquista de Zaragoza por parte de Alfonso I y la expansión de la Reconquista hacia el sur desplaza el centro de gravedad política en esta dirección, lo que hace que Huesca sea relegada a un segundo plano en beneficio de Zaragoza .
No obstante, en Huesca se celebran Cortes del reino en tres ocasiones. La Edad media deja en Huesca numerosos restos y monumentos. En el mismo sitio en el que se levantaba la mezquita musulmana Jaime I comenzó a erigir su catedral gótica a finales el siglo XIII. En el siglo XIV fue dotada con un Estudio General y Universidad Literaria, centros de gran prestigio y únicos estudios superiores con que contó Aragón en los siglos siguientes. Conocida también es la ermita de San Jorge, en un promontorio que domina la llanura en la que se libró la batalla de Alcoraz entre Pedro I y las tropas musulmanas. Es preciso destacar también las iglesias de San Lorenzo, patrono local, Santa María de Salas , la de San Miguel o Las Miguelas y la de de San Pedro el Viejo, entre otras muchas joyas medievales. Un episodio famoso relacionado con la localidad es el llamado de "la campana de Huesca". Según este relato, el rey Ramiro II hubo de enfrentarse a la oposición de un grupo de nobles. Con la excusa de que iba a mandar fundir una gran campana, los mandó llamar para que comparecieran ante él en el antiguo palacio de los reyes de Aragón, al que fueron llegando de uno en uno. Al momento, iban siendo decapitados y sus cabezas puestas en círculo sobre el suelo. Por último, cuando fue asesinado el líder opositor, su cabeza fue colgada de una cuerda que pendía sobre el centro del círculo, a modo de badajo, con lo que el rey apodado El Monje se deshizo de toda oposición.
No obstante, en Huesca se celebran Cortes del reino en tres ocasiones. La Edad media deja en Huesca numerosos restos y monumentos. En el mismo sitio en el que se levantaba la mezquita musulmana Jaime I comenzó a erigir su catedral gótica a finales el siglo XIII. En el siglo XIV fue dotada con un Estudio General y Universidad Literaria, centros de gran prestigio y únicos estudios superiores con que contó Aragón en los siglos siguientes. Conocida también es la ermita de San Jorge, en un promontorio que domina la llanura en la que se libró la batalla de Alcoraz entre Pedro I y las tropas musulmanas. Es preciso destacar también las iglesias de San Lorenzo, patrono local, Santa María de Salas , la de San Miguel o Las Miguelas y la de de San Pedro el Viejo, entre otras muchas joyas medievales. Un episodio famoso relacionado con la localidad es el llamado de "la campana de Huesca". Según este relato, el rey Ramiro II hubo de enfrentarse a la oposición de un grupo de nobles. Con la excusa de que iba a mandar fundir una gran campana, los mandó llamar para que comparecieran ante él en el antiguo palacio de los reyes de Aragón, al que fueron llegando de uno en uno. Al momento, iban siendo decapitados y sus cabezas puestas en círculo sobre el suelo. Por último, cuando fue asesinado el líder opositor, su cabeza fue colgada de una cuerda que pendía sobre el centro del círculo, a modo de badajo, con lo que el rey apodado El Monje se deshizo de toda oposición.