Mosaico
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Desarrollo
El mosaico no es comparable por su realización técnica a la pintura en sí, como pudiera ser el óleo, o a otras técnicas como el grabado o la xilografía. Sin embargo sí requiere un proceso preparatorio de bocetos y planificación que recurre al dibujo, de igual modo que el efecto final puede ser completamente plástico, como si de un cuadro se tratara.El mosaico se conoce desde muy antiguo, aunque las mejores realizaciones las encontramos en el arte romano de época helenística e imperial. Fue cultivado durante el período paleocristiano de la Edad Media y alcanzó cotas singulares de esplendor y belleza en el ámbito bizantino e islámico.La técnica consiste básicamente en realizar un diseño madre sobre una gran superficie a decorar, que puede ser el suelo, una pared o el techo. Sobre este diseño se incrustan las teselas. Las teselas son pequeñas piezas monocromas de material pétreo o muy resistente: piedras duras, cerámica vidriada, mármol, vidrio, etc. Con éstas se va componiendo las figuras trazadas como si se tratara de un puzzle. El resultado final es extremadamente bello y complicado según la habilidad técnica de cada época.Los mosaicos que van a ser usados físicamente, como pueden ser los de suelo que han de ser pisoteados continuamente, se realizan normalmente con teselas de piedra. Los de carácter ornamental, como son los techos y las paredes, se realizan en materiales más frágiles pero de mayor hermosura, por ejemplo, el vidrio o la cerámica vidriada.