Basílica de Santa Magdalena de Vezelay

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Datos principales


Alias

Basilique Ste-Madeleine

Ciudad

Vezelay

Dirección

Regional Natural Park of Morvan, 89450 Vézelay,

Pais

Francia

Teléfono

03-86-33-39-50

Página web

Enlace al museo

Localización


Desarrollo


La iglesia de Santa Magdalena de Vézelay, pertenece al grupo de edificios del románico francés que reciben la influencia directa del monasterio de Cluny. Iniciadas sus obras en el año 1120 se terminan en el 1140, marcando su arquitectura una etapa entre la obra de Cluny y las primeras catedrales góticas. Vézelay era después de Cluny, la abadía más rica de Borgoña, por lo que es lógico que su monjes quisieran imitar la grandeza del primer monasterio. La nave de la iglesia tendrá la misma longitud aunque no su altura y su mayor aportación fue su cubrición con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones, en tanto que en las naves laterales se utilizan bóvedas de arista; el derrumbamiento de la gran bóveda de cañón que cubría la nave de Cluny hizo que en Vézelay se utilizara esta solución; los arcos fajones y las bóvedas de arista permitían repartir mejor los empujes laterales y posibiltara la apertura de ventanas altas en los muros de la nave sin dañarla; reforzada con arcos fajones y con un escalonamiento en los pilares, la solidez del conjunto estaba asegurada. De Italia recibirá la alternancia de colorido en las dovelas de los arcos. Uno de los elementos más característicos en esta iglesia lo constituye su extraordinaria portada, cuyo tema principal está dedicado a Pentecostés. Cristo inscrito en una enorme mandorla extiende sus brazos otorgando a sus discípulos, reunidos en su derredor, el "don de lenguas" para predicar su doctrina por los diversos pueblos y razas que, simbólicamente están representadas en las partes más exteriores del tímpano.

La arquivolta que rodea el tímpano contiene inscritos en círculos los doce signos del zodíaco y los doce meses del año, éstos simbolizados por las tareas agrícolas que corresponden a cada momento. Estéticamente, aparte del fuerte expresionismo y antinaturalismo, que es coherente con los presupuestos románicos, la composición de esta portada es sumamente interesante por el trazado en zig-zag que confiere a la figura de Cristo, rompiendo con el tradiconal hieratismo que solía utilizarse, así como los finísimos pliegues de la vestimenta del redentor que contribuyen intensamente a generar la idea de movimiento y torbellino que, según los Evangelios, acompañó a la venida del Espíritu.

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