Tumba de Servilia

Se trata de la más helenística de todas las tumbas de Carmona

El arte funerario hispanorromano

En Roma, como en casi todas las culturas antiguas y modernas, la idea de la muerte y de su incontestable realidad marcó de una u otra forma la vida de los ciudadanos y estuvo presente en la literatura, el arte y la religión. En el arte, mediante la construcción de tumbas más o menos monumentales, que tenían como misión la de hacer ver a los vivos que allí se encontraba enterrado alguien que en otro tiempo fue como ellos pero que ya había muerto, y despertar de esta forma un sentimiento de recuerdo y compasión.

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. Tiene como centro un patio porticado, alrededor del cual se abren galerías y cámaras, una de las cuales, precisamente la más pequeña, debió ser la funeraria. Algunas de ellas conservaban aún vestigios de una rica decoración pictórica

Elementos decorativos de las tumbas: esculturas, mosaicos y pinturas

Las tumbas podían contar también con elementos decorativos. En ocasiones son relieves escultóricos que tratan de prestigiar la tumba hacia el exterior o de dar conocer al caminante algunos de los rasgos del difunto.

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. La tumba contaba con un segundo piso, muy perdido, y entre sus restos se han encontrado inscripciones, esculturas y materiales diversos, entre ellos una figura femenina, sin cabeza, y un pedestal inscrito, que posiblemente le corresponde, con la mención de Servilia, hija de Lucio, que ha dado nombre a la tumba.