Templo Naiku
Localización
Desarrollo
Se trata, sin duda, del templo más importante de la religión sintoísta en Japón. Localizado en las afueras de Ise, aunque recibe el nombre de "templo interior", cuenta la leyenda que la diosa del Sol, Amaterasu no Kami, le entregó a su nieto Jimmu, que posteriormente sería el primer emperador del país, uno de los tres símbolos de la autoridad imperial: el espejo; los otros dos, la espada y la joya, se encuentran en el Atsuta Jingu de Nagoya y el palacio de Tokio, respectivamente, donde todavía hoy se conservan. El Naiku tiene el privilegio de ser el lugar donde descansan los restos de esa primera diosa y donde se guarda el espejo. Arquitectónicamente, destaca por ser parco en formas y materiales, pues está construido íntegramente en madera, sin clavos ni metal. El emplazamiento escogido está muy cuidado y únicamente los altos cargos religiosos tienen acceso al patio interior que da al templo y sólo el Emperador y su familia pueden entrar a la sala del espejo sagrado.