Puerta de Córdoba
Localización
Desarrollo
En época romana, Carmona contó con cuatro puertas que permitían la comunicación de la zona amurallada con el exterior. De ellas sólo dos han resistido el paso del tiempo, la de Sevilla y la de Córdoba. En la Puerta de Córdoba se pueden observar las huellas de las diferentes culturas que han pasado por Carmona. Las últimas investigaciones realizadas han descubierto dos puertas pequeñas a cada lado de la principal, cegadas en el siglo II; esto la convertiría en la única puerta romana de tres arcos con carácter defensivo existente en España. Se cree que fue levantada hacia el siglo I d.C., en un momento de prosperidad económica que propició la construcción de grandes e importantes edificios, entre ellos la propia puerta, cuya finalidad era defensiva. En época de los Reyes Católicos la Puerta de Córdoba perdió esta función y, con ello, su austero aspecto militar, para tener un mayor carácter civil, pasando a ser una especie de aduana para los productos procedentes del exterior. En época de Carlos II adquirió el estilo barroco gracias a las reformas llevadas a cabo en 1688. Por último, a finales del siglo XVIII, se realizó la última intervención a cargo del arquitecto neoclásico José Chamorro, reedificándose parte del monumento.