Puente romano

Fechado a mediados del siglo II, en principio contaba con 16 arcos, de los que sólo cuatro se conservan. Sin embargo, sólo pueden considerarse originales los correspondientes a los dos menores de un lateral, pues los dos mayores fueron montados de manera defectuosa tras su traslado, lo que les da un aspecto achatado. Para su construcción se usaron tanto sillares lisos como almohadillados. Los pilares se estructuran en tres secciones separadas mediante molduras. Los tajamares presentan un ángulo singularmente agudo. Para facilitar el ensamblaje de los sillares se utilizó el denominado "opus caementicium

Actividades artesanales

La dominancia que posee en la economía antigua en general, y específicamente en la Hispania romana, la producción agrícola-ganadera determina el carácter subsidiario de las actividades artesanales y comerciales.

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", mezcla de arena, cal y agua con la cual se hormigonaba por el sistema de encofrado y ordenación mediante hiladas. Originalmente este puente

Pontífices de las calzadas

La nómina de puentes hispanos debió ser elevada, y de ellos quedan bastantes, aunque en su mayoría aparecen tan intensamente transformados que lo único que podemos reconocer como romano es el sitio y una cierta idea general de sus masas constructivas.

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estaba situado en la confluencia de los ríos Tajo y Almonte, si bien fue trasladado pieza a pieza hasta su actual ubicación cerca del pantano de Garrovillas debido precisamente a la construcción de dicho pantano.