Palacio Peñaflor
Localización
Desarrollo
El esplendor de Écija durante el final de la etapa Moderna e inicios de la Contemporánea dio lugar a la construcción de numerosos palacios. Uno de ellos es el de Peñaflor, uno de los más importantes del barroco civil en Andalucía. Fue levantado en el siglo XVIII. Llama la atención su fachada decorada con pinturas al fresco alternando paisajes con arquitectura fingida, por donde corre el largo balcón ciñéndose a la curvatura de la calle. El interior se abre con una escalera en dos tramos cubierta por una cúpula; toda la entrada está ornamentada con fantásticas yeserías de alta calidad artística. En el muro, hay una pintura sobre lienzo de la Virgen del Rosario, de escuela sevillana dieciochesca enmarcado espléndidamente. Las caballerizas tienen una sobria portada barroca trabajada en piedra de Estepa, donde campea el labrado escudo de los marqueses de Peñaflor. Cuenta con un patio central y fuente esculpida en mármol y, en la zona del claustro, hay un original friso cubriendo la parte baja, formado a base de placas de mármol negro cordobés, rosa de Cabra y ágata de Lanjarón. Los salones del piso superior cuentan con un artesonado renacentista de casetones octogonales con rica talla del siglo XVI.